Con 74 votos a favor, 43 contra y 14 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que condena los actos «irracionales de violencia» cometidos a partir del 18 de octubre de 2019 presentado por la UDI.

El proyecto apunta a que «nunca más los dirigentes políticos caigan en la irresponsabilidad de alentar la violencia y el vandalismo, ni guardar un silencio culposo».

La iniciativa fue respaldada principalmente por la oposición, aunque el diputado Raúl Soto (PPD) lo suscribió y los diputados socialistas Daniela Cicardini, Danisa Astillado, Leonardo Soto, Ana María Bravo y Marcos Ilabaca se abstuvieron, del mismo modo se manifestó la militante de Revolución Democrática, Consuelo Veloso y el radical Alexis Sepúlveda.

Si bien el proyecto fue presentado el año pasado y recién se votó este martes, el debate sigue imperando en el Congreso Nacional y se ha agudizado en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, donde los ánimos se han crispado y polarizado entre las fuerzas políticas.

El diputado republicano, Cristián Araya, en defensa del proyecto señaló que «en los últimos cinco años este Congreso ha tenido la oportunidad de condenar, en al menos dos oportunidades claras, la violencia. La primera ante el movimiento insurreccional del 18 de octubre pero ¿Qué hicieron? comunistas y frenteamplistas legitimaron la violencia, validaron los subversivos, incluso los recibieron con aplausos como héroes a los encapuchados. Y el año pasado tuvieron la oportunidad de reivindicarse, pero no aprobaron un proyecto de ley que modificaba la ley orgánica de partidos políticos para rechazar explícitamente la violencia, socialistas, comunistas y frenteamplistas votaron en contra. Queda claro dónde están».

Por su parte, la diputada Emilia Schneider (CS) aseguró que la derecha «lleva un buen tiempo tratando de reducir el análisis de lo que ocurrió en nuestro país en los últimos años a una competencia por quién condena más uno u otro hecho, cuando en realidad no es nada más que una forma pura de ocultar que no tienen la voluntad de entender o hacerse cargo del profundo malestar ciudadano que apunta a toda la política en nuestro país».

«Desde la izquierda nunca hemos tenido un complejo con condenar la violencia y la delincuencia a diferencia de ustedes que aún justifican el terrorismo de Estado de la dictadura de la que fueron parte. Lo que sucede colegas es que reivindicamos el derecho a la manifestación social y condenamos tajantemente las violaciones a derechos humanos en donde sea y cuando sea; en este caso las que ocurrieron en el Gobierno de su presidente Piñera, por eso no vamos a pedir perdón», agregó.

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