La declaración. “Al cumplirse 50 años del quiebre violento de la democracia en Chile que le costó la vida, la dignidad y la libertad a tantas personas, chilenas y de otros países, queremos, más allá de nuestras legítimas diferencias, comprometernos en conjunto”.

La frase corresponde al primer párrafo del llamado “Compromiso de Santiago”, un borrador que el Presidente Boric hizo llegar a Chile Vamos para firmar un texto conjunto con todos los sectores políticos en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe.

  • El borrador añade lo siguiente:

1.” Cuidar y defender la democracia, respetar la constitución, las leyes y el Estado de derecho. Queremos preservar y proteger esos principios civilizatorios de las amenazas autoritarias, de la intolerancia y del menosprecio por la opinión del otro”.

2. “Enfrentar los desafíos de la democracia con más democracia, nunca con menos, condenar la violencia, y fomentar el diálogo y la solución pacífica de las diferencias, con el bienestar ciudadano en el horizonte.

3. Hacer de la defensa y promoción de los derechos humanos un valor compartido por toda nuestra comunidad política y social, sin anteponer ideología alguna a su respeto incondicional”.

4. “Fortalecer los espacios de colaboración entre Estados a través de un multilateralismo maduro y respetuoso de las diferencias, que establezca y persiga los objetivos comunes necesarios para el desarrollo sustentable de nuestras sociedades”.

Fallida gestión. El 1 de septiembre, Boric sostuvo una segunda reunión con Piñera en menos de 20 días. Sectores de Chile Vamos pidieron al ex Presidente que la cita fuera privada, pero él decidió hacerla pública.

  • A su antecesor, al que paradójicamente advirtió en la campaña que lo llevaría a los tribunales internacionales por violaciones a los DD.HH. tras el 18-O, Boric sugirió gestionar con la derecha un documento en el que todos los sectores renovaran el compromiso con la democracia y la protección de los DD.HH., en el marco de los 50 años del Golpe.
  • Los cálculos de La Moneda para elegir a su interlocutor en la oposición probablemente tenían distintas variantes. La más clara era que desde principios de agosto, de la mano de su alza en las encuestas, el ex Presidente había decidido junto a su entorno jugar un rol más activo para así intentar marcar una línea y tono respecto de cuál debiera ser el sello opositor y empezar a influir en el debate político.
  • El gobierno, pensaron entonces en la derecha, quería bajar la tensión tras las declaraciones de Boric en que ayudó a polarizar el ambiente político.
  • El problema es que en Chile Vamos nunca han visto que sea factible firmar un documento.
  • Tras el encuentro con Boric, Piñera se puso en contacto con los líderes de los partidos para invitarlos a comer ese mismo viernes. Parte de los dirigentes declinaron.
  • En los chat internos de la UDI circularon mensajes críticos a la cita que sostuvo con Boric, sobre todo en medio de una semana donde, según dicen en la centroderecha, el que polarizó el ambiente con sus declaraciones había sido justamente él.
  • “Estoy esperando su llamado (de Piñera) para saber cómo le fue, porque él quedó de conversar también con ellos”, dijo Boric el domingo en el programa Mesa Central.
  • Pero la gestión, hasta ahora, ha sido fallida, dando cuenta de que, pese a subir en las encuestas, Piñera ya no mueve la aguja como antes en Chile Vamos.

El rotundo no de la UDI. Quizás uno de los más explícitos hasta ahora ha sido el presidente de la UDI, Javier Macaya. “No estamos dispuestos a participar en hitos que generen más división y que de alguna manera nos pongan al servicio de hechos que no tienen una sola mirada. Nosotros no nos vamos a poner al servicio de una verdad oficial en esta materia”, dijo a Radio Concierto.

  • La decisión comunicada por Macaya fue zanjada a la hora de almuerzo de este lunes.
  • En ese momento, la mesa directiva del gremialismo determinó que no acudirían a ningún acuerdo.

En reflexión. Distinto es el escenario en RN y Evópoli. En ambos partidos aún están analizando la posibilidad de firmar algún documento el próximo lunes 11 de septiembre. En ningún caso, sin embargo, están disponibles para apoyar el borrador que presentó el gobierno, ya que, a su juicio, debería incluir al menos lo ocurrido con la izquierda, Allende y la UP entre 1970 y 1973.

  • También complica el que la declaración sería firmada en el contexto de la conmemoración en La Moneda del 11 de septiembre, un acto en el que estarán los presidentes Alberto Fernández, Gustavo Petro, Luis Lacalle y Andrés Manuel López Obrador, además del primer ministro de Portugal, António Costa.
  • “No se puede firmar algo así con AMLO al lado”, dice una fuente de Chile Vamos, en referencia a la asistencia del Presidente de México.
  • De todas formas, ninguno de los dos partidos tiene una definición tomada y lo harán a más tardar este miércoles.

El primer portazo. La reunión de Piñera con Boric es la tercera aparición pública que realiza el ex mandatario en un mes, en la que recibe un portazo por parte de la oposición.

  • El 6 de agosto, en entrevista con La Tercera dijo que “Chile Vamos debe aspirar a una gran alianza que involucre a la derecha republicana, Amarillos, Demócratas e independientes”.
  • La propuesta generó un rechazo inmediato por parte de Amarillos, Demócratas y Republicanos, y provocó al menos dudas en buena parte de Chile Vamos.

El segundo traspié. Luego, el 14 de agosto, viajó junto a Boric al cambio de mando en Paraguay en el avión presidencial, mismo día en que la ministra Tohá invitó a una reunión a los presidentes de Chile Vamos con el mandatario.

  • En el avión, Boric y Piñera abordaron temas de seguridad, pensiones y reactivación económica.
  • “Hoy día Chile tiene gravísimos problemas y la única forma verdadera de avanzar en las soluciones es con buen diálogo y buenos acuerdos”, dijo Piñera. “Entiendo que este jueves el presidente Boric invitó a los presidentes de los partidos de Chile Vamos y yo entiendo que esa reunión se va a producir”, anunció.
  • Las declaraciones de Piñera generaron molestia en las directivas de Chile Vamos, quienes al día siguiente tuvieron una reunión extraordinaria para definir si asistían o no a La Moneda.
  • El encuentro con Boric se hizo, pero no hubo avances.
  • Para entonces, la agenda de La Moneda y de la oposición estaba cruzada desde hace meses y, tras el salto electoral de los republicanos en las elecciones del 7M, difícilmente la derecha iba a subirse a un acuerdo en materia de pensiones, donde, por lo demás, su propuesta (otorgar el 6% extra al bolsillo de los trabajadores) es la que más apoyo tiene en las encuestas.

Escrito por Alexandra Chechilnitzky para ExAnte

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