Optimista se mostró la presidenta del Banco Central ante el Senado. Y es que Rossana Costa aseguró que «este IPoM confirma las buenas noticias que ya observábamos hace un tiempo. La inflación está disminuyendo y proyectamos que convergerá a 3% en 2024».

Más temprano, el ente rector había publicado su tercer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año. En el documento, se proyectó un crecimiento de entre -0,5 y 0% para 2023, con tasas de expansión que serían positivas a partir de los dos ejercicios siguientes.

Respecto a la inflación, la institución estimó una de 4,3% —0,1% más de lo que había proyectado en junio— para el cierre de este año, puntualizando que ésta ha seguido disminuyendo a pesar de continuar en niveles altos.

En esa línea, la académica agregó que «en julio comenzamos a reducir la Tasa de Política Monetaria, proceso que continuamos en nuestra reunión de ayer con un recorte de 75 puntos base. Además, comunicamos que, de cumplirse el escenario central de este IPoM, la TPM seguirá reduciéndose».

Costa destacó además que «en los últimos meses, el descenso de la inflación ha sido algo más rápido que lo previsto. Esto obedece al comportamiento de la parte subyacente de la inflación de bienes, cuya tasa de variación anual se ubica en 8,3%. La inflación de servicios ha tenido una baja más lenta. Por su lado, en la parte de volátiles, destaca la incidencia a la baja de los precios de la energía».

«Detrás de esta evolución —adicionó— están la caída en el consumo de bienes y la reducción de las presiones de costos observadas en trimestres previos. En el caso del tipo de cambio, más allá de su aumento reciente, se ubica bastante por debajo de sus niveles de mediados del año pasado, lo que también se ha reflejado en la evolución de la inflación de bienes».

«Además, han contribuido otros factores de costos. Las tarifas del transporte han descendido, se han restituido las cadenas de valor global y los precios externos han bajado tras las alzas que anotaron con el inicio de la guerra en Ucrania», dijo.

La presidenta del Banco Central destacó, también acerca de la inflación, que un factor fundamental tras su baja «ha sido el avance en la resolución de los desequilibrios macroeconómicos. Este proceso ha continuado dándose conforme a lo anticipado en informes previos. Descontada la estacionalidad, el PIB no minero se redujo 0,5% en el segundo trimestre respecto del anterior. A nivel de sectores, se observó una evolución dispar. Al dinamismo de varios rubros de servicios, se opone el desempeño más bajo del comercio y la construcción, entre otros. En el caso de la demanda, su ciclo ha sido más pronunciado, particularmente por el lado del consumo de bienes».

Con respecto a la creación de empleo, Costa indicó que «se mantiene acotada, con débiles expectativas sobre su desempeño futuro. El desempleo ha oscilado entre 8,5 y 8,8% por varios meses, en medio de la recuperación que ha mostrado la fuerza de trabajo. El crecimiento de los salarios reales ha ido aumentando».

Proyecciones: crecimiento de entre -0,5% y 0%

La presidenta del ente emisor profundizó en la débil cifra de crecimiento que la institución estima para este año. Con respecto a eso, sostuvo que la proyección de entre -0,5% y 0% «considera el impacto de los problemas operacionales que han afectado la producción minera en los últimos meses, cuyos incrementos programados a lo largo de 2023 se harán efectivos a partir del cuarto trimestre del año».

Asimismo, adelantó que «la actividad no minera retomará variaciones trimestrales positivas a partir de fines de este año, para luego ir acercándose de manera gradual a una tasa de expansión coherente con su nivel potencial. Así, para 2024 y 2025 se esperan rangos de expansión del PIB total de 1,25-2,25% y 2,0-3,0%, respectivamente».

También, Costa se refirió al déficit acumulado de la cuenta corriente. Según señaló, este «continuará bajando durante este año, en línea con la progresiva recuperación del ahorro privado. En doce meses, este déficit descendió hasta 4,5% del PIB en el segundo trimestre (6,6% en el primero). El continuo restablecimiento del balance ahorro inversión provocará que el déficit de la cuenta corriente alcance 3,4% del PIB este año y se ubique en 4% en los dos siguientes».

Por último, la economista dio a conocer la visión de la institución con respecto al escenario externo. Así, señaló que «continuará entregando un impulso acotado a la economía chilena. Entre 2023 y 2025, las perspectivas de crecimiento para los socios comerciales se mantienen débiles y dan cuenta de un rebalanceo entre algunos países».

Reacciones en el Senado

Varios de los parlamentarios que tomaron la palabra destacaron el rol que el Banco Central ha cumplido en el control de la inflación. Lamentaron, no obstante, el débil crecimiento que la economía tendría en 2023.

El senador Iván Flores (DC) dijo que Chile se muestra «en la peor condición, respecto de su comportamiento económico, en relación ya no a la Euro Zona ni Estados Unidos, sino que con el vecindario. Y no digamos que tenemos el mejor vecindario económico posible en términos económicos».

El senador Felipe Kast (Evópoli), en tanto, felicitó al Banco Central. «Lo que han hecho frente al aumento de la inflación ha sido notable”, señaló. Agregó, sin embargo, que “en materia de crecimiento económico estamos al debe».

La Senadora Yasna Provoste (DC), por su parte, dijo que «mirando los datos de la inflación vemos que la institucionalidad ha funcionado». Agregó que «esta baja en la inflación es una buena noticia para el país» y que «lo urgente es salir del estancamiento el año 2023, para poder pasar a una economía que comienza su recuperación».

En la misma línea habló el Senador Inzulsa (PS). Dijo que «quiero felicitar el informe del Banco Central. Es un informe sólido, muy bien fundado y además creo que nos baja mucho a tierra con respecto a muchos discursos que hacemos». Con respecto a la inflación, señaló que en ese sentido «la cuenta que se ha dado, es una cuenta positiva».

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