La embajada de Estados Unidos advirtió ayer sobre una «creciente tendencia criminal» en las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar, lo que ha provocado diversas reacciones.

Por ejemplo, los gremios nacionales abocados a la industria del turismo lamentaron la situación y llamaron a las autoridades a emprender acciones para frenar este fenómeno delictual que azota las dos principales ciudades de la región.

La oficina diplomática detalló que los hechos podrían consistir en desperfectos intencionales en sus automóviles y que «uno o varios individuos actuarán como ‘buenos samaritanos’ y se ofrecerán a ayudar», para luego robar sus pertenencias.

Y agregan que incluso algunos delincuentes utilizan «escáneres Bluetooth para encontrar dispositivos electrónicos olvidados dentro de los automóviles».

CNC

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), pidió a las autoridades pertinentes de la seguridad de la zona no permitir que «muera» Valparaíso. La agrupación gremial, en voz de su presidente, José Pakomio, sostuvo que «lo que antes nos llenaba de orgullo, hoy nos duele».

Sin embargo, Pakomio se tomó la advertencia de las autoridades estadounidense como una chance para mejorar la calidad de vida de quienes habitan la ciudad. «Esta alerta es una oportunidad para que las autoridades hagan algo para recuperar esta ciudad no solo para los turistas, sino que principalmente para sus vecinos, quienes lo están pasando muy mal».

Con todo, aseguró que «Valparaíso y Viña del Mar, que antiguamente fueron ciudades icónicas para el turismo, pasan por una situación compleja en temas de seguridad». Así aludió a las cifras de la última encuesta de victimización del comercio. «Un 70% de los establecimientos ha sido víctima de un delito; un 61% percibe su barrio como inseguro y un 30% observa presencia de bandas de crimen organizado», recordó.

«Lamentablemente esto no contribuye en nada a la necesaria reactivación que necesita la zona, es por ello que requerimos con urgencia acciones decididas por parte de las autoridades para no dejar que Valparaíso, patrimonio de la Unesco, muera definitivamente», cerró.

Fedetur

Por su parte, Helen Kouyoumdjian, Presidenta Ejecutiva de Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) esbozó que tanto el Ejecutivo como las autoridades deben llevar un trabajo cooperativo para hacerle frente a la delincuencia. «Es fundamental que el Gobierno y las autoridades locales de ambas ciudades adopten medidas concretas para mejorar los niveles de seguridad pública y que no se deteriore la imagen de esos destinos a ojos de los turistas nacionales e internacionales».

«Chile sigue siendo considerado un destino relativamente seguro y no podemos dañar esa imagen y percepción, ya que es fundamental para el desarrollo del turismo», agregó.

Finalmente, llamó a la responsabilidad y «tomarse en serio estas alertas», destacando que se hace necesario un trabajo «público-privado, y el rol del gobierno central y autoridades municipales».

No es la primera vez

No es la primera vez que desde la embajada emiten este tipo de avisos. En julio, uno de esta naturaleza informaba a quienes planeaban visitar Chile sobre «delincuencia callejera» y «disturbios» en el país.

Las últimas alertas de la embajada de EE.UU. fueron emitidas el 22 de octubre, advirtiendo sobre la posibilidad de protestas en las cercanías de su edificio contra el conflicto en la Franja de Gaza, y el 25 de septiembre, con motivo de la alerta por el aumento de la actividad del volcán Villarrica.

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