Una noche mágica se vivió en el estadio Maracaná el día de ayer cuando se disputó la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y Fluminense, donde el cuadro brasileño dirigido por Fernando Diniz se consagró campeón por primera vez en su historia.

El tricolor le ganó 2-1 a Boca en una dramática final. Con un primer tiempo intenso entre los dos equipos los primeros minutos fueron de mucho estudio y de pocas llegadas claras. El Flu fue el equipo que de principio propuso ser el dominador del juego.

El equipo de Fernando Diniz avisó primero con un cabezazo de Germán Cano que contuvo Sergio Romero, mientras que el Xeneize respondía con Miguel Merentiel con un remate que probó los reflejos de Fábio tras una gran corrida. No hubo más si no se contara la chance que se perdió Edinson Cavani tras gran asistencia de Ezequiel Barco.

A los 36 minutos de daría la primera alegría para el equipo brasileño. Una jugada que comenzó por el sector derecho del ataque terminó con Germán Cano concretando de media vuelta tras sacarse la marca del peruano Luis Advíncula. Fue su grito número 13 en esta Copa.

Con la ventaja parcial, el tricolor mantuvo el dominio pero con poca intensidad y se dedicó más a administrar la pelota en el sector de mediocampo.

Boca por su parte intentó reaccionar al comienzo del segundo tiempo y generó más oportunidades, principalmente con Merentiel a través de remates de media distancia.

En una de las ofensivas de los argentinos, apareció Advíncula, quien con un fuerte remate con su pierna zurda empató el encuentro a falta de 20 minutos para el final.

Tras el 1-1, ambos equipos se dedicaron a tener la pelota y esperar el término del encuentro para ir al tiempo extra. Durante esa pausa ambos entrenadores aprovecharon de  hacer algunos cambios y de dar alguna pequeña arenga.

Jorge Almirón hizo ingresar a Lucas Janson por Merentiel. El Xeneize mantuvo el control ante un Fluminense que se encontraba perdido. Pero a pesar de eso Fluminense sorprendería ya que en una gran jugada entre Lima, Keno y Kennedy, y este último facturó un golazo, con un remate inatajable para Romero. El delantero celebró con los hinchas y se fue expulsado por el juez Wilmar Roldán.

Fue el 2-1 en los 10′ del primer tiempo suplementario. Y fue un golpe para Boca. Porque ahí mismo, sonó a castigo.

Para empeorar todo, el colombiano Frank Fabra, en una actitud poco inteligente e irresponsable, se hizo expulsar en el final del primer tiempo suplementario por cachetear al defensor Nino. Todo se puso cuesta arriba.

El cansancio se iba notando en ambos elencos y ya sobre el final, Diogo Barbosa tuvo la gloria en sus pies pero su remate se fue al palo y finalmente se quedó Chiquito Romero con la pelota.

Así, Fluminense sumó su primera Libertadores y se tomó revancha de la final perdida precisamente en el antiguo Maracaná ante Liga de Quito en 2008.

La victoria del conjunto carioca se suma a la seguidilla de ediciones obtenidas por equipos de Brasil tras los dobletes de Flamengo (2019 y 2022) y Palmeiras (2020 y 2021).

Por Ignacio Soto Bascuñán