Desde su lanzamiento y gracias a sus periódicas revelaciones, rápidamente el Telescopio Espacial James Webb comenzó a cambiar la forma en que vemos el universo.

Y ahora, recientes rumores sobre lo que ha captado y lo que no, llamaron la atención de la comunidad científica y más aún del público en general.

Esta ola de especulaciones sugiere que el James Webb podría haber detectado indicios de vida en un exoplaneta, aunque aún no hay confirmación oficial de tal hallazgo.

El origen de la especulación

Dicho rumor comenzó tras la detección de una bioseñal potencial en el exoplaneta K2-18 b, ubicado a unos 120 años luz de distancia y con un tamaño 8.6 veces mayor que la Tierra.

Aquel es un mundo oceánico, lo que ya puede parecernos conocido. Además, se encuentra en la zona habitable de su estrella, lo que despierta aún más interés en su potencial para albergar vida.

Al respecto, un funcionario de la NASA aclaró a Ars Technica que no existen “pruebas definitivas” de vida extraterrestre, pero que la posibilidad de un descubrimiento significativo permanece abierta.

En adición, Knicole Colón, científica adjunta del James Webb para la ciencia de exoplanetas, señaló que se necesitarán futuras misiones para confirmar concluyentemente la habitabilidad de un exoplaneta.

Pruebas de aliens y expectativas futuras

El pasado 8 de enero The Spectator publicó un artículo titulado “Have we just discovered aliens?”, en el que que sugiere la posibilidad de haber encontrado vida extraterrestre.

“Potencialmente, el telescopio James Webb podría haber encontrado ya [vida extraterrestre]… lo que ocurre es que no quieren publicar o confirmar esos resultados hasta que puedan estar completamente seguros, pero hemos encontrado un planeta que parece emitir fuertes señales de vida biológica”, indicó el astronauta británico Tim Peake a la CNBC, y que luego fue citado por The Spectator.

No obstante, algunas figuras incluidas en el polémico artículo indicaron que sus declaraciones definitivamente podrían haber sido sacadas de contexto.

Lo que comenzó esta ola especulativa fue una bioseñal detectada en K2-18 b que corresponde al dimetil sulfuro, una sustancia producida por organismos vivos en la Tierra.

Aunque este hallazgo es alentador, aún es necesario llevar a cabo más observaciones y estudios para confirmar su origen y significado.

¿Existe un sentimiento de optimismo en la comunidad científica? Lo hay, pero también existe cautela. Tanto así que Rebecca Smethurst, astrofísica de la Universidad de Oxford y youtuber, expresó su expectativa de que pronto se publique un estudio con evidencia sólida de una biofirma en un exoplaneta.

“Creo que vamos a tener un artículo que afirma haber obtenido pruebas sólidas de una biofirma en la atmósfera de un exoplaneta muy, muy pronto. Digamos que está en mi cartón de bingo para 2024″, afirmó.

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