Más de 600 personas fueron víctimas de homicidios durante el primer semestre del 2023. Esa es la cifra que durante la mañana de este miércoles presentó el “Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados en Chile”, el primer reporte de este delito respecto al año pasado. Compendio que se conoce en medio de una pujante crisis de seguridad, la que ha llevado incluso a alcaldes y personeros políticos del oficialismo a solicitar medidas excepcionales como la intervención del Ejército en zonas críticas. Medida que desde el gobierno durante las últimas jornadas no han descartado.

Pese a eso, el informe elaborado por el Ministerio del Interior reveló que durante el primer semestre del 2023 la tasa de víctimas de asesinatos llegó a las 3,2 personas por cada 100 mil habitantes, 3% menos que el mismo periodo del 2022. El texto del Centro para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos dependiente de la Subsecretaría de Prevención del Delito no sólo entrega información de alzas y disminuciones en este delito, sino que también entrega una caracterización de quiénes fueron asesinados y los contextos en los que estos hechos ocurrieron.

A juicio de los expertos, el documento también da cuenta de cifras que explican -en parte- la creciente sensación de inseguridad de la población. Y es que según señala el informe, desde el segundo semestre del 2019 y comienzos del 2020, “hay una fuerte alza en comparación con el periodo anterior, posteriormente hay tres semestres de disminución, sin embargo, los tres últimos semestres (2022 y primer semestre del 2023) se observa un aumento significativo tanto de tasas como de frecuencias de víctimas de homicidios en el país”.

A juicio del abogado penalista y académico de la UDP, Cristián Riego, una de las cosas que explica la crisis de seguridad es el alza sustantiva en los homicidios y las modalidades que estos tienen, “a mí me parece que la preocupación es correcta y efectivamente esto significa un desafío al Estado chileno y que haya una reacción potente. Ahora lo que hay que hacer es que las medidas que tienen que ser tomadas, tienen que ser tomadas desde el conocimiento, desde la inteligencia y no desde una búsqueda de puras respuestas de tipo más bien comunicacional”.

En esa línea, la ministra del Interior Carolina Tohá, aseguró que “los datos del primer semestre muestran ciertamente un indicador positivo, porque no aumentaron los homicidios, pero el segundo semestre tenemos que ver todavía cómo son esos números para evaluar el año. Cuando tengamos el año, vamos a tomar medidas respecto a cómo reenfocamos el programa Calles Sin Violencia”.

“Findes mortales”

El informe de homicidios, también, reveló una serie de datos para entender el fenómeno de los homicidios. Y es que analizando los antecedentes del primer semestre del 2023, se advierte que la mayor concentración de los asesinatos ocurrió durante el fin de semana, concentrando el sábado y el domingo el 18,2% de los casos.

Algo que también ocurre con los horarios, ya que, según el análisis, el 34,6% de estos hechos ocurre entre las 18 y las 23.59 horas. Desde esa hora y hasta las 5.59 horas, se desarrolla el otro 30,5% de los asesinatos. En suma, 6 de cada 10 homicidios ocurre durante la tarde, noche o madrugada. Es más, el informe concluye que los homicidios se concentran “en las noches, madrugadas y fines de semana”.

Para el ex director de la Dirección de Investigación Criminal de Carabineros, Daniel Tapia, “la realidad delictual de Chile cambió, la idiosincrasia criminal ya no está ajena a lo que suceden en otros lados del mundo”. En ese sentido, agrega que la aparición de los delitos de extorción, sicariato, crimen organizado, “produce una agresión y una eficiencia sobre el sistema de seguridad”.

En esa línea, Riego sostiene que “en este momento lo que se requieren son mayores capacidades de investigación, para que estos delitos que son difíciles de investigar, que son cometidos con planificación y por personas que usan medios para ocultarlos realmente puedan ser perseguidos”.

Analizados desde el 2018, el análisis advierte un cambio en los objetos que se utilizan para cometer estos hechos de violencia. En ese sentido, si entre el 2018 y 2019 la mayor cantidad de asesinatos se producía con armas cortopunzantes, siendo utilizadas las armas de fuego en el 47,7% de los casos. Sin embargo, desde el primer semestre del 2020 las pistolas pasan a tener mayor protagonismo de este tipo, señala el análisis, llegando a tener una participación de 52,9% en los casos del 2023. Eso, pese a que se observó una disminución durante ese periodo.

Otro cambio que se advierte es en los lugares donde ocurren los homicidios. Y es que desde el 2021, se registra un aumento significativo de las agresiones que ocurren en la vía pública, registrando que el 66,2% de los asesinatos ocurren en la calle. Caso contrario a los hechos que ocurren en domicilios particulares, donde se observa una disminución desde el mismo periodo, con una pequeña alza desde el 2022.

¿Quiénes son las víctimas?

Ya entrados al análisis respecto a las características de las personas que se ven involucradas en este tipo de hechos, el informe revela que analizados los casos desde 2018 al primer semestre del 2023, el 90,2% de las víctimas son hombres. Aquello en contraste a la participación de mujeres en estos hechos, las cuales pese a tener un alza el 2019 como víctimas de asesinatos, durante el último tiempo dicha tendencia ha tendido a la baja llegando hasta el 9,6% de los casos.

Algo que también ha cambiado son las edades de las personas que son víctimas de asesinatos. Si bien la mayoría tiene entre 18 y 29 años, dicho grupo etario durante los últimos años venía disminuyendo su participación en estos hechos, tendencia que se rompió el primer semestre del 2023 cuando se observó que el 37,3% de las personas asesinadas tiene esa edad. En el caso de las personas de 30 a 39 años, estos bajan a 26,4% de los casos.

Finalmente, lo que también varía es la nacionalidad de las víctimas. Pese a que durante el 2023 el 82,9% de los fallecidos son chilenos, la participación de personas con esta nacionalidad ha disminuido 11,4% desde el 2020. En la tendencia opuesta, el número de extranjeros que han sido víctimas de homicidios ha aumenta 11,1% desde entonces, llegando incluso el primer semestre del 2022 a participar en el 17,5% de los casos. Por otro lado, también se observa que 1,6% de las víctimas de los asesinatos no se les ha podido distinguir una nacionalidad.

Las zonas más complejas

Del total de homicidios que se ocurrieron durante el primer semestre del 2023, las regiones que representan mayor tasa de estos hechos son encabezadas por Arica y Parinacota con 7,3 víctimas por cada 100 mil habitantes. A esta le sigue Tarapacá (7,0), Antofagasta (4,5) y Atacama (4,1).

En general, se observa que 9 de las 16 regiones han disminuido sus casos, especialmente en Los Ríos con una caída de 48,3% de los casos, seguido de Ñuble con 44,4% menos y Arica y Parinacota con 33% de menos homicidios respecto al mismo periodo del 2022. Otras seis regiones han aumentado, como es el caso de Aysén y Maule.

Por otro lado, se advierte de la comuna de Santiago es la zona con más homicidios durante la primera parte del 2023, con 40 víctimas, lo que equivale a 6,3% del total de homicidios de todo el país. A esta le sigue Arica, con 19 casos; Viña del Mar con 18 víctimas; Antofagasta y Puente Alto. Ante eso, el informe concluye que la comuna de Viña del Mar es la que más aumentó los asesinatos durante el año pasado con un alza de 157,9%. Caso que se repite en La Florida, con 142,9% más de casos y Lampa con 140%.

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