“Lo más difícil y que significó un cambio de prioridades y de agenda fue la derrota del 4 de septiembre de 2022”, dijo el Presidente este fin de semana en entrevista con El País, al abordar sus dos años de mandato, que cumple este lunes. Lo que ocurrió esa noche en La Moneda es revivido por algunos actores que estuvieron ese día con Boric. Aquí la historia.

Qué observar. Este domingo, en el diario El País, el Presidente Boric abordó sus dos años en La Moneda. Durante la entrevista fue consultado por el episodio más doloroso de su mandato.

  • “Lo más difícil y que significó un cambio de prioridades y de agenda fue la derrota del 4 de septiembre (cuando por un 62% se echó abajo una propuesta de nueva Constitución). Fue un llamado al orden y a reencontrarse con el sentido común del pueblo. Por eso digo que es importante tener cintura y ser flexible. La política no es para fanáticos”, respondió.
  • En otra parte dijo que hubo muchas cosas que pudieron hacerse mejor. Una de ellas, sino la principal, fue “haber apostado tanto al resultado del primer proceso constitucional y haber postergado reformas importantes en función de ello, es algo que yo haría de manera diferente hoy día. Nosotros sufrimos dos derrotas electorales muy fuertes prácticamente el primer año, 2022, y eso implicó un giro en las prioridades”.

Lo que ocurrió el 4S. El siguiente relato corresponde a la versión que entregaron a Ex-Ante una serie de autoridades que estuvieron con Boric la noche del 4 de septiembre. La historia parte así.

  • El Presidente convocó a un grupo estrecho a seguir los resultados desde temprano en La Moneda el día 4 de septiembre de 2022. Estaban Irina Karamanos, Carlos Durán, Diego Pardow, Miguel Crispi, Matías Meza-Lopehandía, Pablo Paredes, Tatiana Klima y el comité político de La Moneda, que entonces incluía a Izkia Siches y Giorgio Jackson.
  • Todos se sentaron en un comedor contiguo al de la oficina del Presidente.
  • Boric llegó a las 3 de la tarde de votar en Punta Arenas y se fue directo a La Moneda.
  • Al llegar Pardow le habría indicado que las proyecciones daban un triunfo del Rechazo por 20 puntos.
  • El Presidente no podía creerlo.
  • Boric había partido el día votando en Punta Arenas. Estaba optimista. Para algunos, en su estado de ánimo influía la dicotomía que enfrentan los presidentes entre el apoyo que encuentran en las calles, en ese caso en su natal Punta Arenas, discordante con lo que leen en las encuestas.
  • Por lo demás, los números que manejaban en La Moneda apuntaban a que el Rechazo estaba entre 3 y 5 puntos arriba del Apruebo.
  • Vale decir, el resultado era remontable.
  • En la Plaza de la Constitución se instalaron parlantes y una tarima para escuchar el discurso que daría Boric, que en principio iba a hacerlo desde un balcón de La Moneda y no en una cadena nacional grabada en el interior del palacio de gobierno.

Un televisor encendido. En el comedor contiguo a la oficina del Presidente se instaló un televisor.

  • Boric entraba y salía de su oficina y la que estaban sus colaboradores. Hasta el Segundo Piso también subían y bajaban algunos ministros que habían sido convocados a las 6 de la tarde al Salón Montt Varas de La Moneda a seguir con sándwiches y bebidas los resultados.
  • Izkia Siches permaneció buena parte de la jornada encerrada en Interior.
    Para entonces la alta participación en las urnas encendían las primeras alertas, ya que a mayor porcentaje más difícil era predecir los resultados (finalmente votaron 13.019.278 personas, lo que representa un 85,7% del padrón total).
  • A las 18:15 se conoció el resultado de las primeras mesas escrutadas en Magallanes, el bastión de Boric. Cerca del 60% se inclinaba por el Rechazo.
  • A las 18:30 los números eran irremontables.

Los asesores en shock. Hubo una discusión de si Boric salía de inmediato o no a hablar. El Presidente estaba reunido entonces con el Comité Político a puertas cerradas.

  • Hay gente que no tiene recuerdos tan claros de lo que pasó esa noche, probablemente por el shock de la derrota.
  • Con el 2% de los votos escrutados, mientras miraban la TV, supieron que la batalla estaba perdida.
  • A esa altura los resultados que consignaban los canales en vivo eran parecidos a los que finalmente escrutó esa noche el Servel: El Rechazo ganó con 61,86%, equivalente a 7,8 millones de votos, y el Apruebo obtuvo el 38,14%, con 4,8 millones.
  • En La Moneda se habían dado cuenta muy tarde de que probablemente iban a perder -solo 2 semanas antes de la elección-, pero nadie imaginó que el triunfo del Rechazo sería arrollador.
  • El círculo del Mandatario quedó en shock. Lo mismo los ministros que estaban en el Salón Montt Varas, que apenas hablaban de lo que estaba ocurriendo.
  • Buena parte del programa presidencial estaba anclado a las reformas que propuso la Convención.

El debate por el discurso. La dimensión de la derrota mostraba no solo una estrategia fallida, la de que Boric liderara la campaña, sino que un movimiento telúrico en la sociedad, que no quería las reformas profundas al modelo con que llegó el Frente Amplio al poder.

  • Boric contaba con documentos y punteos de ideas fuerza en el caso de ganar o perder que le habían armado sus colabores.
  • En su equipo había una discusión respecto a si él debía pronunciar un discurso en ese momento o dejarlo para el día posterior.
  • El Presidente decidió hablar esa misma noche. El discurso lo escribió prácticamente solo.
    “Hoy ha hablado el pueblo de Chile y lo ha hecho de manera fuerte y clara”, indicó. “El maximalismo, la violencia y la intolerancia con quien piensa distinto deben quedar definitivamente a un lado”.
  • El Mandatario abrió entonces un segundo proceso constituyente, tal como le habían recomendado en los días anteriores los ex presidentes Lagos y Bachelet.
  • De acuerdo a La Tercera, tras conocerse los primeros cómputos, le pidió a Jackson que enviara un correo electrónico a los presidentes de partido del oficialismo y de la oposición en que los convocaba a reunión para dar continuidad al proceso constituyente
  • Chile Vamos rechazó la convocatoria tras el contundente resultado.

Un Presidente abatido. Boric se veía muy afectado, de acuerdo a quienes estuvieron con él ese día, tal como lo estuvo en las semanas siguientes.

  • El Presidente había apostado buena parte de su capital en la elección -él fue uno de los firmantes del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución de 2019- y tenía lazos directos con el comando, como el ex coordinador Felipe Heusser. Había viajado a cada comuna donde le pidieron para fortalecer el Apruebo, pero en buena parte de ellas ganó el Rechazo.
  • Como sea, tras conocerse la derrota, Boric bajó a saludar a sus ministros al Salón Montt Varas de La Moneda.
  • Algunos de ellos realizaron espontáneos discursos para apoyarlo. La idea era que el gobierno no terminaba ahí y que había que reponerse.

Las reformas entran al congelador. Del escenario de un resultado ajustado se habla hasta hoy en La Moneda, básicamente respecto a cuánta información certera le entregaron sus colaboradores. En el oficialismo se habla de que en el caso de Boric es mayor aún su dependencia de su equipo: lee muchos insumos que le pasan y se informa de muchas cosas a través de ellos.

  • Algunos de ellos, como Pablo Paredes, siempre presintieron que el Apruebo iba a perder. “Vamos a perder y va a quedar la cagá”, decía, según recuerdan cercanos a él.
  • Muy temprano, el Presidente había comenzado a tener en privado una mirada crítica de la Convención Constitucional, marcada por maximalismos.
  • El problema era que el diseño del gobierno era esperar las reformas comprometidas en la campaña para después del plebiscito.
  • Un año y medio después, las principales reformas de su administración, como la tributaria y la de pensiones, aún no se aprueban y están lejos de salir como entraron al Congreso.

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