Los gremios empresariales respondieron frente a los emplazamientos que han recibido durante esta semana por parte de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, en materia de empleo.

El primero fue el lunes, cuando la secretaria de Estado atribuyó parte de la responsabilidad por el estancamiento laboral al mundo empresarial, asegurando que «a veces olvidan su rol», ya que -sostuvo- la creación de puestos de trabajo «tiene mucho que ver con el rol del sector privado».
El segundo episodio ocurrió ayer, en un seminario en el que Jara protagonizó un tenso cruce con el presidente de Pivotes, Bernardo Larraín Matte, y donde la ministra llamó a los empresarios a «pagar mejor» para incentivar la formalización laboral en el país. Y hoy insistió con ello, al manifestar que «no puede ser que se resista que exista una reforma tributaria en el país, se resista una reforma de pensiones en el país y, además, sigamos teniendo salarios tan bajos»

Los dichos de Jara han generado el rechazo del sector privado, donde han señalado que el tema no pasa por la voluntad de las empresas y que la ministra resta importancia al rol que tiene el crecimiento económico y la productividad -dos materias en las que Chile está estancado- para fomentar el alza de los salarios, sin que implique una subida de costos en las empresas difícil de asumir y, por lo tanto, un efecto indeseado en el mercado laboral.

El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) , Ricardo Mewes, dijo a Emol que «lo que Chile necesita para tener más movilidad social, más oportunidades de empleo formal y mejores remuneraciones, es volver a crecer. Y eso requiere de una agenda clara y con plazos definidos, en que todos estén comprometidos».

Además, comentó que «a pesar de que la economía ha estado estancada, las empresas se están adaptando a los mayores costos asociados a la jornada de 40 horas, el alza del salario mínimo y al eventual aumento de las cotizaciones».

A su vez, la presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Rosario Navarro expuso a este mismo medio que «cuando se emplaza apelando a cierta desconexión del empresariado, llamamos a sostener una discusión con altura y en base a evidencia». «Solo el 21,8% de los trabajadores dependientes formales del sector privado y que trabajan jornada completa, reciben hoy el salario mínimo, cifra que cae al 13,6% en las empresas grandes», agregó.

Añadió que «el aporte del sector privado con estos cambios legislativos en materia de 40 horas, la cotización adicional propuesta de un 6% de cargo del empleador, el aumento del salario mínimo y el nuevo Royalty Minero, es de un 3,7% a un 4,1% del PIB. Por lo tanto, hay un compromiso concreto de las empresas por avanzar en mejorar las condiciones de los trabajadores y las relaciones».

Navarro, además, recordó que la Sofofa ha participado en todas las instancias de diálogo por el mercado laboral. Por lo tanto, subrayó que «hay un compromiso concreto de las empresas por avanzar en mejorar las condiciones de los trabajadores y las relaciones».

Para ello, resaltó que se requiere incentivar el aumento de la actividad empresarial en el país,» que a su vez entregue nuevos empleos formales». Eso, concluyó Navarro, bajo tres pilares: seguridad, certeza jurídica y competitividad tributaria.

Mientras que José Pakomio, presidente de la Cámara Nacional de Comecio (CNC), dijo que «es innegable la relación que existe entre calidad de vida de las personas y el salario. Pero no es, ni de cerca, la única variable».

«El comentario de la ministra (Jara) olvida que hay muchos elementos que inciden fuertemente en el buen vivir, como, por ejemplo, la seguridad vista desde muchas aristas: seguridad ciudadana, seguridad social, etc.», añadió Pakomio.

/gap