Las previsiones de los economistas para el informe de junio del Imacec deberán ajustarse a la baja. El impacto de las precipitaciones y la paralización de clases en las regiones Metropolitana, O’Higgins, Valparaíso, Coquimbo, Ñuble y Maule pueden llevar a revisiones de estos pronósticos, así como operaciones parciales del comercio y la industria, teniendo en cuenta el pedido del Gobierno a quedarse en casa.

¿Cuál es el impacto? Por ahora, el primer efecto concreto y cuantificable es lo que produce la paralización de las clases de los escolares en el Imacec. Según el Banco Central, el peso que el sector educación tiene en el PIB es de 5,2%.

Por ello, los economistas consultados afirman que el impacto preliminar sería del orden de entre 0,2 y 0,4 punto porcentual en el mes, que en este caso sería junio.

Valentina Apablaza, economista del OCEC-UDP, entrega su visión al respecto: “Anticipamos un impacto negativo, entre 0,2 a 0,4 punto porcentual menos en la variación anual del Imacec de junio, impulsado por una menor actividad en la zona centro-sur del país, especialmente por la situación del Biobío”.

En ese contexto, menciona que “dada la composición de la zona, esperamos que los servicios expliquen la mayor parte de esta caída, sin embargo, no se descarta una participación relevante del sector agrícola, toda vez que las fuertes lluvias pueden derivar en inundaciones y pérdidas de cultivos como ocurrió con el sistema frontal del año pasado”.

Apablaza añade que su proyección apunta a un crecimiento para el segundo trimestre en torno a 3%. “Este parte de la base del 3,5% de abril, un crecimiento acotado en mayo que podría ser menor a 2% y un crecimiento de junio que vendría siendo el más alto del trimestre de en torno a 4%, netamente por el efecto de base de comparación”. Ahora, considerando el efecto de la lluvia de a lo sumo 0,4% solo en junio el Imacec podría ser de 3,6% en vez de 4%”.

Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo (LyD), explica que “la pérdida de dos días hábiles en servicios, como educación, ponderado por la zona afectada, implica una pérdida de entre 0,1 y 02 pp en el Imacec de junio”. El economista tiene en su escenario base un Imacec de 2,8% para mayo y de 2% para junio, que podría terminar siendo de 1,8% dado el efecto de las lluvias.

Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, acotó que “es probable que tenga un efecto, aunque de orden menor. No veo que vaya más allá de dos décimas en el mes y que para el año el efecto se diluya”. Lehmann añade que la suspensión “de clases más el hecho de que la declaración de emergencia ha llevado a muchas personas a quedarse en sus hogares, impactará en el comercio y algunos servicios”. Por ahora, su proyección para preliminarmente para el crecimiento de junio es de entre 2,5% y 3% para ambos meses.

Otra visión entrega Sofía Schuster, investigadora de Clapes UC, quien argumenta que “en términos específicos, el último Imacec mostró una variación interanual de 3,5%, influenciada principalmente por el desempeño de los sectores de servicios y comercio, ambos susceptibles a las condiciones climáticas adversas”. Por ello, ahora, con la paralización de clases y posibles interrupciones en el transporte y comercio, “es probable que veamos una desaceleración en estas áreas para el Imacec de junio”.

Además, Schuster añade que “la interrupción de las cadenas de suministro podría afectar la producción industrial, agravando el impacto económico. La evaluación de estos efectos requerirá un seguimiento detallado de los datos económicos y climáticos en las próximas semanas”.

Otros economistas plantean que, si bien en el neto el efecto es marginalmente negativo, hay algunos elementos que podrían tener efectos positivos. Uno de ellos es el sector de Electricidad, Gas y Agua, y Salud.

En la red social X, el economista jefe de scotiabank, dijo que “el efecto de estas lluvias mayores tendería a ser negativo, con la excepción de EGA y Servicios Personales (salud)”.

Los expertos aclaran que todavía es una visión preliminar, ya que se debe analizar con más detalles una vez que la lluvia se diluya y con ello tener una mejor cuantificación de los efectos más allá de la educación. A ello se suma en efecto positivo que puede tener el sector de Electricidad, Gas y Agua.

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