Desde que apareció, el Covid-19 (diciembre de 2019) no ha dado tregua. El virus parece mutarse cada vez más rápido y durante los últimos meses aparecieron dos subvariantes que alertaron a la comunidad científica: B.Q.1, apodada “perro del infierno”, y XBB.1.5 conocida como “kraken”, las cuales ya han sido pesquisadas en Chile.

La primera cepa ya representaba en noviembre más del 50% de los casos nuevos en Europa, según el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), mientras que “kraken” fue pesquisada por primera vez en Estados Unidos y rápidamente se convirtió en la variante de mayor circulación debido a su alta contagiosidad. Y como sucede siempre en estos casos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo sus estudios y el director de la organización, Tedros Adhanom, aseguró que “valoraremos el riesgo de la subvariante y actuaremos en consecuencia”.

En Chile, el pasado 6 de enero, el Ministerio de Salud informó que en el país se han encontrado estos sublinajes de ómicron desde diciembre de 2022, con un total de 129 casos positivos a XBB y seis a XBB.1.5, siendo principalmente viajeros y casos en vigilancia comunitaria. Y ante esto, cabe preguntarse si el país está cerca de un rebrote y si éste existiera, cómo afectaría a la población, considerando especialmente la temporada estival que está en pleno desarrollo.

Por el momento, Carlos Pérez, decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián y infectólogo de la Clínica Universidad de los Andes, descarta un alza de casos en el país debido a estas variantes: “En Chile esperamos seguir con una circulación importante del virus, pero yo no creo que vayamos a tener una nueva gran ola o aumento de las hospitalizaciones o de pacientes más graves porque no ha ocurrido los últimos meses y eso que ya de hace un tiempo tenemos circulación de estas variantes”.

Gabriel Cavada, bioestadístico y académico de la Escuela de Medicina de la Universidad Finis Terrae, explica que las nuevas mutaciones tienen una ventaja y es que con el tiempo se han vuelto menos virulentas (menos intensas): “Estas variantes están bajo el paraguas de la ómicron, es decir, son cepas más contagiosas, pero no hay evidencia de que generen enfermedades graves. Además, ahora los síntomas son muy parecidos a los de un resfrío o una influenza”.

De acuerdo a los últimos datos de la cartera sanitaria, este lunes se registraron 1.774 contagios, es decir, los casos nuevos a nivel nacional disminuyen a 11,63% en la última semana.

Y en ese sentido, varios expertos dan cuenta que al menos en Chile la ola de contagios bajó significativamente. Eso sí, Cavada agrega que “por tercera semana consecutiva vamos a tener una reducción pandémica, por lo tanto, de haber un brote este no se puede anticipar, por ahora el agua se ve en calma y con los casos a la baja. Pero no es descartable un brote”.

En ese contexto, el académico señala marzo como el mes que se podría ver un rebrote de nuevas variantes, una vez que ya haya terminado el verano y el periodo de vacaciones, pues durante enero y febrero hay mucha movilidad, especialmente con los viajes internacionales. Y en ese rumbo, debido al difícil escenario epidemiológico que se vive en estos momentos en China, país en donde los contagios se han incrementado de manera explosiva en las últimas semanas debido a la presencia de la subvariante BA.7, la cual ya se encuentran en Chile, las autoridades del Minsal anunciaron un fortalecimiento de las medidas de seguridad del Plan Fronteras Protegidas: a partir del 1 de enero las personas provenientes de este país en los últimos 7 días deberán presentar un test PCR o antígeno al momento de embarcar. Además de esto, serán testeadas de forma obligatoria al ingresar a Chile.

Mauricio Canals, académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, advierte que la subavariante apodada “kraken” es la que podría predominar en la circulación en un par de semanas. En ese contexto, explica que “como esta variante es nueva, nuestra capacidad inmune podría no estar muy preparada. Entonces, uno no puede negar que puede haber un aumento de casos, pero sería en marzo, no ahora”.

La importancia de la vacunación

Para ayudar a prevenir el brote, Dennisse Brito, académica en Salud Pública de la Universidad Diego Portales, asegura que la inmunización es fundamental, especialmente la nueva campaña: “Esta vacuna bivalente une dos tipos de cepa, la original y la de ómicron. Y aunque aparecen nuevas subvariantes, esta vacuna va a proteger, y de manera permanente hay revisión para incorporar las más prominentes y se va mejorando”. Pero las cifras actuales están lejos de ser favorables, pues hasta este lunes 1.415.005 personas se habían inoculado con dicha vacuna.

Por esta razón, las autoridades sanitarias anunciaron nuevas medidas la semana pasada para incentivar la inmunización y desde hoy las personas de 50 años o más, así como también los funcionarios de educación, de transportes, cuidadores, centros cerrados de larga estadía, entre otros, podrán recibir esta vacuna. Además, aumentaron tanto el número de puntos de inoculación (950 a nivel nacional) como de los recursos que entrega el ministerio para realizar las vacunaciones en terreno.

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