Es altamente probable que ahora estés leyendo esta nota junto a una taza de café. Aquello no es de sorprender. Muchas personas consideran esta popular bebida como un elemento clave para reunir la energía necesaria para comenzar el día.
Si bien, múltiples investigaciones han informado que su ingesta tiene beneficios, otras también han advertido que su consumo excesivo tiene consecuencias para la salud.
Esto último se ha relacionado con un mayor riesgo de demencia y accidente cerebrovascular, además de mayores probabilidades de morir por enfermedad cardiovascular entre quienes padecen hipertensión.
Dentro de este análisis, hay un aspecto que es clave: la cantidad.
Las tazas de café que se pueden beber al día
La miembro de la Sociedad Estadounidense de Nutrición, Tricia Psota, manifestó que pese a que hay hallazgos “fuertes y consistentes” de que la ingesta moderada no es dañina, aquello no se traduce en que sea recomendable beberlo.
En palabras suyas rescatadas por Infobae, “nunca recomendaría que las personas que no consumen bebidas con cafeína comiencen a incorporarlas en su día”.
Respecto a las cantidades, desde la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sus siglas en inglés) sugieren que se limite la ingesta a 400 miligramos diarios de cafeína, es decir, unas cuatro o cinco tazas de unos 236 mililitros.
“Es poco probable que la mayoría de las personas experimenten efectos secundarios graves de la cafeína, como latidos cardíacos erráticos, vómitos, convulsiones, diarrea e incluso la muerte, a menos que consuman 1.200 miligramos (cerca de 12 tazas) en un día”, precisaron según el citado medio.
No obstante, recalcaron que “incluso tomar 400 miligramos de cafeína al día a veces puede tener efectos secundarios indeseables, como nerviosismo, ansiedad y problemas para dormir”.
Aquello se debe a que los niveles de tolerancia pueden variar dependiendo de cada persona. Por ejemplo, Psota confesó que “en mi caso, definitivamente me mantengo por debajo de la recomendación de la FDA”.
Para las mujeres que están embarazadas o tienen bebés lactantes, la nutricionista sugirió no consumir más de 200 miligramos diarios, ya que la cafeína puede pasar a los pequeños a través de la leche materna.
Según una investigación que citó, si se bebe durante la gestación puede llevar a que el infante nazca con un menor peso.
La dietista de la Clínica Mayo en Arizona, Nikki Cota, manifestó según Infobae que basta con una taza de café diaria para que las personas con enfermedades cardiovasculares pueden enfrentar ciertos riesgos.
“Hay bebidas con cafeína elaboradas en cafeterías que contienen hasta 50 gramos de azúcar, que es la cantidad de azúcar añadida que la FDA recomienda para todo el día para las personas que comen 2.000 calorías diarias”, explicó la especialista.
Cuándo es recomendable dejar de beberlo
Tal como decía Psota, los efectos de la cafeína pueden variar dependiendo de cada persona, mientras que factores como el envejecimiento pueden alterar la capacidad que tiene el organismo para tolerar ciertos elementos.
En esta línea, la vocera de la Academia de Nutrición y Dietética, Jessica Sylvester, destacó que independendiente de que la cantidad esté dentro de los marcos de la FDA, si un paciente se siente demasiado cansado y el café tampoco le ayuda a contrarrestarlo, es recomendable dejar de beberlo.
“Si su corazón empieza a latir increíblemente rápido, tiene que parar. Es diferente para cada persona”, manifestó según el citado medio.
Por ejemplo, contó que ella acostumbra tomar un espresso doble con leche de almendras en la mañana, el cual bebe a sorbos para hacerlo durar hasta la tarde.
“Solía poder beber más que eso y ya no puedo (…) me duele la cabeza y no funciona”, afirmó.
Junto con ello, el pediatra del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, Davi Bucholz, alertó que ninguna cantidad de cafeína es saludable para los adolescentes.
Aunque si la beben de todas maneras, dijo que no aconsejaría más de 100 miligramos diarios. Eso solo en caso de que no les interfiera en su descanso ni les genere síntomas adversos.
“Las personas tienen diferentes sensibilidades, por lo que si alguien se queja de no poder dormir por la noche, lo primero que haría sería evitar la cafeína”, advirtió el médico.
Cabe destacar que siempre es recomendable visitar a un especialista para evaluar tu caso y las mejores formas de tratarlo.
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