De forma incipiente partió esta semana la campaña por el Plebiscito del 17 de diciembre, con las distintas fuerzas políticas preparando lo que serán sus despliegues en terreno y a nivel digital, así como la franja electoral que comenzará a emitirse en televisión en los próximos días.

Y aunque en el caso del oficialismo parecen ir un poco más atrasados que en la oposición, ya han tomado algunas definiciones. Los partidos de gobierno (Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad) irán en pacto en la franja electoral bajo el nombre de «Chile en Contra» y el próximo lunes presentarán a sus voceros.

Según ha trascendido, éstos serán los ex comisionados expertos Antonia Rivas (CS), Aldo Valle (IND-PS) y Gabriel Osorio (PS), además de la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao (DC). Esta última pese a que la falange ha anunciado su propia campaña y franja. También se ha hablado de sumar a otras figuras.

La campaña del oficialismo también tendrá a cargo de sus directrices al ex ministro Ricardo Solari (PS) y a la directora del centro de estudios Nodo XXI, Camila Miranda (Comunes). Los asesorará en comunicaciones el ex Secom, Carlos Correa Bau, entre otros personeros.

También se inscribieron para la franja del En Contra, el «Pacto Chile vota en Contra», compuesto por el Partido Humanista y el Partido Igualdad y el «Pacto Unidad Ciudadana: Chile contra los abusos», formado por Patria Progresista, Popular y Alianza Verde Popular.

En tanto, bajo el eslogan «En Contra por Chile» se lanzó el miércoles un comando de organizaciones y parlamentarios de derecha por dicha opción, quienes cuentan con descolgados de la oposición. Si bien no estarán en la franja, si saldrán a terreno.

Por el A Favor, en cambio, van los partidos de Chile Vamos y republicanos, quienes se inscribieron para el espacio televisivo como el «Pacto Ciudadanos a Favor de Chile». Buscando repetir la exitosa franja que tuvieron por el Rechazo el 4-S, dejaron nuevamente a cargo de la misma a Gonzalo Müller (UDI), Bernardo Fontaine (RN), Jorge Selume (Evópoli) y Marco Antonio González (Partido Republicano).

Los partidos también nombraron a los coordinadores de la campaña, teniendo nuevamente un representante cada uno, como son el ex convencional Ruggero Cozzi (RN), el cientista político Jaime Coloma (UDI), el vicepresidente de Evópoli, Juan Ignacio Moreno y el ex consejero republicano Sebastián Figueroa.

En paralelo, cada partido ha desplegado su propia campaña, así ayer el gremialismo lanzó una bajo el eslogan «La UDI siempre A Favor de Chile», RN promueve la idea «A favor de Chile» y republicanos frases como «A Favor por Chile» y «Es mejor». Se espera que también tengan voceros, ya sean ex consejeros, ex comisionados y algunos líderes del sector. Por lo pronto, el ex presidenciable del Partido Republicano, José Antonio Kast, ha sido uno de los más activos.

En paralelo, las organizaciones sociales que están por esta opción además constituirán la próxima semana una Casa del A Favor. Por su parte, los partidos de centro que apoyan esta alternativa, como son Demócratas y Amarillos por Chile están trabajando en forma coordinara para esta campaña e inscribieron para la franja el Pacto Centro a Favor.

El flanco mujeres

Pero más allá de la forma en que llevarán adelante sus mensajes, los partidos también están preocupados del público al que esperan llegar. Así, un tema recurrente ha sido por estos días el electorado femenino, uno en que la oposición busca ganar terreno y contrarrestar el discurso de la izquierda que ha acusado que el texto constitucional trae retrocesos para las mujeres y hace peligrar la ley de aborto en tres causales.

Sobre este punto, la analista política y académica de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), María José Naudon, dijo el martes a EmolTV que «el caso de las mujeres es un bolsón de votos muy importante». Por ello, afirmó que ahí hay que «explicar bien por qué no retrocede (el aborto en tres causales), explicar que esta es una Constitución que entiende a las mujeres en un espectro amplio, de familia, de sus labores como ciudadano o ciudadana. Creo que ahí hay un aspecto muy importante para capturar esa certeza que las mujeres necesitan de que esta propuesta constitucional se adecúa a los tiempos».

Tarea que no será fácil para el sector, luego de que esta semana la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, dijera no tener «mucho tiempo para dedicarme a otra cosa que no sea mi labor de alcaldesa». Descartando así el rol coordinador que habían dicho desde la UDI que ella tendría para promover que «esta es una Constitución promujeres».

«El A Favor no tiene rostros femeninos que salgan a reducir la tremenda brecha de género que tiene esa opción, con hombres respaldando el texto en un 43% y las mujeres en sólo 27%», añadió el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales.

En ese mismo sentido, el académico de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, Kenneth Bunker, apuntó que «si el A Favor logra incluir a Evelyn Matthei u otras mujeres de alcance nacional, sería una gran victoria».

Hoy, en tanto, a las 12:15 horas se realizará el lanzamiento del comando de Mujeres A Favor, en una actividad en Quinta Normal.

Otros grupos

Pero además, Chile Vamos y republicanos apuntarán a sectores como los jóvenes y el mundo rural, ya sea para captar nuevos votantes o reforzar aquellos posibles apoyos.

Según Naudon,»ese 15 a 20% de indecisos si uno le hace un doble clic, tiende a ser más bien a favor del A Favor que del En Contra, pero no con mucha diferencia. Entonces las campañas deberían estar enfocadas a ese grupo fundamentalmente».

Con ello, Naudon consideró que «las mujeres, por ejemplo, en un 53%, contra el 27% está por el En Contra, en los niveles socioeconómicos más bajos también hay una preferencia por el En Contra y en Santiago también hay una preferencia por el En Contra, y en los jóvenes también. Entonces si uno piensa, jóvenes, mujeres, niveles socioeconómicos bajos y la capital, obviamente las campañas van a tener que enfocarse para en el caso del En Contra, fortalecer esos sectores y en en el caso del A Favor, intentar capturarlos».

Por su parte, Morales expresó que «para el A Favor es indispensable mejorar la intención de voto en las mujeres (…) Luego, en el mismo sentido, el A Favor está muy débil en los segmentos más jóvenes y también en los estratos populares. En síntesis, esta elección presenta una brecha de género, una brecha etaria, y una brecha de ingresos. Mientras el En Contra sólo tiene como tarea sostener estas tres brecha, el A Favor necesita revertirlas».

«Por otro lado, mientras el En Contra tiene un apoyo ideológico transversal desde el centro a la izquierda, el A Favor no ha sido capaz de conquistar a los grupos más duros de derecha. Dado que a estas alturas eso no podrá ser revertido, la única forma de hacer más competitivo es Plebiscito es conquistando a los independientes y a los indecisos», recalcó Morales.

Ante la pregunta sobre cómo se logra conquistar a estos grupos, el docente de la Universidad de Talca expuso que «si bien los indecisos al igual que todo el resto dispondrá del texto constitucional, la fatiga electoral obstaculiza un examen detallado de la propuesta, sin perjuicio de que la discusión se concentre en un número acotado de temas. Ahí son claves los «atajos informacionales». Es decir, líderes que resuman y transmitan información. La sensible baja de la alcaldesa Matthei fue una estocada al A Favor mirado desde esta perspectiva. Pero así y todo, ambas opciones tratarán de ofrecer un cierre definitivo al proceso constitucional, y eso puede cautivar al mundo de los indecisos».

Bunker, en tanto, opinó que «se debiese apelar más a los votantes que son del centro, obviamente que si tienes sectores políticos de los dos extremos que están pidiendo votar En Contra, entonces evidentemente es el centro el que es un poco más fuerte. La paradoja es que son los votantes de centro los que menos votan, los menos movilizados».

«Lo que si puede afectar a la gente es que los partidos de centro (Demócratas y Amarillos) están por el A favor, en la elección pasada estuvieron por el Rechazo y ganó el Rechazo, entonces hacer el punto de que esta Constitución es moderada, se hace mostrando quienes están A Favor de cada acción (…) ellos debiesen ser quienes inclinen la balanza y ese argumento no lo he visto bien desarrollado», sostuvo.

Por otra parte, Bunker aseveró que «considerando que va a ser bastante intensa la campaña que van a hacer En Contra por parte de los sectores más oficialistas y considerando que ellos se identificaron con la propuesta anterior y esa propuesta es más bien de izquierda y que su base está en los sectores urbanos, en las grandes ciudades, para ellos va a ser muy importante movilizar ese público. Ese 30% que apoya a Boric se va a mover bastante».

A su juicio, «ellos tienen que abrirse un poco a otros sectores, a los que les conviene el A Favor y son los sectores más rurales, más dejados de lado, que han estado más afectados por la inmigración irregular, por la seguridad».

El factor voto obligatorio

Una opinión distinta tuvo el ex diputado y experto electoral Pepe Auth, quien no cree que «haya un electorado específico que resuelva la elección. Al revés de lo que ocurría en el voto voluntario que tú podías elevar la movilización de un sector específico, motivándolo a participar, pero hoy participan todos más o menos por igual».

«Es decir, ya no hay sesgos ni de edad, ni socioeconómicos, ni de género, en consecuencia, tú tienes que tender a concentrarte cuando haces una campaña en aquellos electorados en que estás más débil. Es evidente que el A Favor está más débil entre los jóvenes y las mujeres, por tanto, ellos se concretarán en esos dos sectores para intentar remontar», enfatizó Auth.

De esta forma, Auth afirmó que «el peso de la prueba lo tiene el A Favor, porque la mayoría está En Contra, en todas las encuestas, por lo tanto, el desafío de darlo vuelta como dice Kast implica remontar muy fundamentalmente entre las mujeres y los jóvenes. Mientras que en el caso del En Contra tiene que intentar mantener a la gente en la posición que se encuentra hoy, el desafío es distinto».

Y agregó que «el riesgo que tiene el A favor es la incredulidad de la gente, la poca receptividad a creer que una Constitución te va a mejorar la vida sustantivamente (….) hay mucha desconfianza y la confianza en la institución que propone el texto en todas las encuestas es más o menos la misma confianza que hubo en la Convención».

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