Chile debe tomar la revolución de la inteligencia artificial (IA) con particular cautela, pues las acciones que tomemos hoy determinarán si la IA nos llevará al desarrollo o nos alejará cada vez más de él. El Ministerio de Ciencia comparte esta preocupación y se ha enfocado en la regulación, adopción y desarrollo de infraestructura computacional. En particular, se ha formulado una Política Nacional de IA, se ha dado visibilidad al tema en prensa y, sin ir más lejos, hace un par de semanas fuimos anfitriones de la Cumbre de Altas Autoridades sobre la Ética de la IA.
Sin embargo, hay un aspecto que ha estado fuera de la agenda ministerial: la investigación científica en IA. La semana pasada, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) adjudicó 15 proyectos de investigación asociativa, por más de ocho mil millones de pesos…, pero ninguno sobre IA.
Para ser protagonistas del avance de la IA necesitamos entender sus fundamentos, lo cual solo es posible mediante la investigación científica; si hoy decidimos no apostar por ello, seremos simplemente observadores de esta revolución.
/Carta enviada al diario La Tercera por Felipe Tobar, Director Iniciativa de Datos e Inteligencia Artificial, Universidad de Chile
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