Como cada vez que se publica el Informe de Política Monetaria (IPoM), la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, lo expuso en la Comisión de Hacienda del Senado.
El instituto emisor emitió en su último informe del año que prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) varíe 0% en 2023, cuando en septiembre apostaba por un rango de entre -0,5% y 0%. Para la inflación, espera que termine el año en 4,5%, y que converja a la meta de 3% en el segundo semestre del próximo año, ratificando que la inflación se seguirá moderando en los próximos meses.
Con eso sobre la mesa, Costa insistió en el mensaje en que pese a que la inflación se ha reducido, aún no ha terminado la tarea de llevarla a la meta.
«Pese a que la inflación se ha reducido quiero ser taxativa en que la tarea de conducirla a la meta no ha terminado», manifestó.
En ese sentido, agregó que «de no mediar eventos inesperados, la inflación retornará la meta durante la segunda parte del próximo año». Sin embargo, advirtió que «siempre existe la posibilidad de accidentes en el camino y debemos estar atentos de modo de no comprometer el logro de la meta y al mismo tiempo no causar costos innecesarios a la economía».
Costa señaló que «constatamos duramente que una vez que la inflación aumenta, los efectos en la vida cotidiana de las personas son importantes».
Sobre aquello, dijo que es importante aquilatar esta experiencia y no olvidar las razones que desencadenaron la fuerte alza de la inflación.
«La historia nos enseña que, aunque hagamos las cosas bien, vamos a enfrentar shocks adversos y, por lo tanto, viviremos nuevamente situaciones complejas. Entonces es esencial que evaluemos a priori decisiones que, en un primer momento, siendo quizás beneficiosas para la población, pueden tener costos a mayor plazo, incluso superiores a los potenciales beneficios que aparecían en un principio», dijo haciendo alusión a las elevadas transferencias directas y los retiros de fondos previsionales.
Política Monetaria
Respecto a la política monetaria, la autoridad destacó que el Banco Central «ha seguido una clara senda de reducción del nivel de restricción de la política monetaria y lo seguirá haciendo en las reuniones venideras, conforme se mantengan las condiciones delineadas en el escenario central».
La economista resaltó que en la evolución de la Tasa de Política Monetaria y el forward guidance del Banco, se aprecian dos hechos relevantes.
Por un lado, que la evolución de la macro ha ido relativamente acorde con lo previsto, y por el otro, que la trayectoria de la tasa se ha ubicado dentro de los corredores.
Desafíos
Ya pensando en los desafíos del futuro, Costa destacó que se revisó la estimación de crecimiento de mediano plazo.
«Los resultados siguen indicando una tendencia decreciente, que lo ubica por debajo de 2% en promedio, para el período 2024-2033», resaltó. Información que -dijo- considera varios supuestos de trabajo, sobre los que existe una variada discusión.
«Debemos generar los espacios de flexibilidad necesarios para adaptarnos a un entorno crecientemente cambiante, pero que nos ofrece múltiples oportunidades disponibles a ser aprovechadas», afirmó Costa.
Además, insistió en que el rol del Banco Central en este proceso es generar las condiciones para que la economía desarrolle su potencial. Con una inflación baja y estable y un sistema financiero que funcione adecuadamente.
Costa concluyó diciendo que «esto permite reducir la incertidumbre y procurar un costo de financiamiento lo más favorable posible para hogares y empresas, ambas condiciones muy importantes para que los distintos actores puedan tomar decisiones y ejecutar los cambios que la economía necesita».
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