Impresentable, desleal y vergonzosa. Esos fueron algunos de los adjetivos con los que el Frente Amplio tildó la declaración que el lunes por la tarde emitió la directiva del Partido Socialista, luego de que se conociera que el exministro Giorgio Jackson (Revolución Democrática) denunció al senador Fidel Espinoza (PS) por “daño a la honra” y “difamación”.
En el texto manifestaron que “estas acciones legales en nada ayudan” a la unidad de la alianza de gobierno.
Para los diputados del Frente Amplio, que varias veces han sido el blanco de las duras críticas del senador Espinoza, se hizo imposible mantener silencio. Uno de los más críticos fue Gonzalo Winter (Convergencia Social), quien señaló a 24 Horas que el texto le parece “una deslealtad con el Presidente de la República, hacia la coalición de gobierno”.
De esa forma, los parlamentarios de ese bloque interrumpieron la apuesta que, hasta ahora, intentaban poner en práctica: evitar al máximo los roces al interior de la alianza de gobierno para facilitar la construcción de acuerdos.
En esa línea, ha habido algunos gestos por parte de Revolución Democrática, como la visita que hizo su timonel, Diego Vela, al ministro Carlos Montes (Vivienda), o la vez en que él mismo se acercó a conversar con el diputado Jaime Sáez (RD) luego de que él dijera que “no me parece que presidentes de partido que no han ganado una sola elección pauteen al Presidente”.
La defensa que hizo institucionalmente el PS del senador Espinoza, sin embargo, colmó la paciencia de algunos frenteamplistas. La jefa de bancada de Revolución Democrática, Ericka Ñanco, afirmó que es un “tremendo error el que comete la mesa directiva (del PS) al apoyar a una persona que (…) ha estado entorpeciendo todo el ánimo de poder trabajar en conjunto”.
Su par, la diputada Maite Orsini, complementó que “acusar a un ministro de Estado de ser el líder de una banda criminal no es parte de una discusión política, es un delito”.
En respuesta a la molestia del Frente Amplio, la tarde del martes Espinoza respondió que “cuando un partido defiende a un parlamentario que ha tenido una lealtad irrestricta con el gobierno y el Presidente, eso es marcar la lealtad con el Presidente. O sea, ¿de qué está hablando (Winter)?”.
Si bien la directiva del PS se pronunció, las bancadas parlamentarias de la colectividad no lo han hecho. La demanda ni siquiera ha sido analizada en profundidad por los senadores socialistas, puesto que en el almuerzo de este martes -instancia en que suelen abordar temas de contingencia- estuvieron con la ministra Jessica López (Obras Públicas).
Desde la bancada de senadores advierten que, a diferencia de otras instancias, no ven con buenos ojos emitir una declaración conjunta en defensa de Espinoza.
El senador Gastón Saavedra, por ejemplo, comentó que la declaración de la directiva “nos representa a todos” y enfatizó que es necesario evitar “agitar las aguas” a través de nuevas pronunciaciones. Además, transparentó que el senador Espinoza no ha solicitado muestro de apoyo a sus compañeros de bancada.
Por su parte, el senador Juan Luis Castro aseveró que “asumimos la declaración de la mesa del PS como nuestra sobre este asunto”.
De todas formas, la postura en general de la bancada es que no deben desgastarse en discusiones “estériles”, sino que enfocarse en entregar fuerza al gobierno y sacar adelante las reformas que son clave para el Ejecutivo.
En el caso de los diputados, la situación es distinta. Según cuentan, existe molestia entre algunos de ellos con la declaración que sacó la directiva, porque, dicen, no se sienten interpretados por ella y la defensa que hicieron de Espinoza. También reclaman que los diputados Leonardo Soto y Daniella Cicardini, quienes integran la directiva, no participaron de la redacción del comunicado por haber estado en el Congreso votando.
El propio jefe de bancada, el diputado Daniel Manouchehri, afirmó el lunes que “nos parece bien que el ministro Jackson haya puesto una demanda. Aquí se dijeron barbaridades de él, se dijo que estaba detrás del robo de los computadores, que era el jefe de una mafia”.
La noche del lunes, el diputado Raúl Leiva planteó en el grupo de WhatsApp de la bancada socialista que era necesario fijar una postura con respecto a la demanda. Sin embargo, en el almuerzo que los diputados compartieron este martes finalmente se descartó seguir escalando la discusión y emitir cualquier tipo de declaración.
En parte, los diputados socialistas decidieron proseguir de esa forma porque quieren evitar que la polémica crezca y que se profundice la tensión con el Frente Amplio. Pero, por otro lado, también porque varios parlamentarios del partido simplemente no quieren apoyar al senador Espinoza, en consideración de los malos ratos que, dicen, han pasado por él.
En la tienda recuerdan que en una oportunidad la diputada Cicardini incluso le pidió disculpas al Presidente Boric por las declaraciones que continuamente emitía Espinoza.
Soto, quien además es vicepresidente del PS, comentó que “Jackson tiene todo el derecho a demandar a Fidel Espinoza y a quien quiera”. Sin embargo, advirtió que “algunos en el FA quieren transformar este juicio entre particulares en una batalla política contra el PS y eso es un grave error (…). Estas rencillas judiciales nos pueden dividir y debilitar. Si algunos en el oficialismo quieren comenzar disputas entre aliados, que peleen solos”.
En tanto, el diputado Daniel Melo señaló que “el ánimo de los socialistas siempre ha sido contribuir a la unidad de las fuerzas progresistas y de apoyo a la agenda de reformas del gobierno, por eso, el llamado es a bajar las pasiones y centrarnos en las prioridades legislativas”.
Dentro de la bancada también hubo críticas a la directiva de Vodanovic por haber llevado al partido un problema que, según ellos, estaba radicado exclusivamente en dos personas: Jackson y el senador.
En ese sentido, el diputado Jaime Naranjo enfatizó que la relación con el Frente Amplio se mantiene fuerte y que no tendría por qué tensionarse, ya que “este no es un problema entre el Partido Socialista y Revolución Democrática, es un problema entre dos personas, entre dos militantes”.
En ese mismo almuerzo, además, Naranjo argumentó que no había necesidad de sacar ninguna nueva declaración, puesto que ni siquiera los senadores socialistas, quienes mantienen mejor relación con Espinoza, lo hicieron.
Con respecto a la postura de algunos diputados, que han evidenciado sus diferencias con Espinoza, el senador Saavedra sostuvo que “no hemos conversado con los diputados, pero ya lo haremos. No es bueno que existan opiniones diversas en esto. La vida en el Senado es distinta a la de los diputados, acá se atemperan más las cosas”.
Pese a la intención del PS de bajarle el perfil a las declaraciones de los frenteamplistas, lo cierto es que en esa colectividad han sido duros con las autoridades de RD que se han visto envueltos en el lío de platas entre fundaciones y reparticiones del Estado.
Solo hace unos días, la senadora Vodanovic cuestionó la continuidad del jefe del Segundo Piso, Miguel Crispi (RD), y su partido ha presionado por tener un espacio en ese codiciado lugar de La Moneda.
Junto con eso, en el sector las relaciones han estado tensas por otras rencillas. En el Frente Amplio generó molestia que diputados socialistas no respetaran un acuerdo, firmado en julio del año pasado, para respaldar a la carta del PC al Tribunal Constitucional (TC).
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