Este poema, comenzó a incubarse mientras se desarrollaba, el magno acto de ser distinguido como “Hijo Ilustre” de mi pueblo natal, Lautaro, novena región.

  • Por un instante, por mi mente desfilaron cual calidoscopio demente, miles de imágenes de mi infancia-adolescencia.

Por tal razón, nacieron desde lo más profundo, estas palabras, conectando con los respectivos recuerdos, sentimientos y pensamientos de:

  • Mi infancia;
  • Los amigos de los mágicos momentos de ella;
  • Las peripecias que vivimos juntos en nuestra calle Mac-Iver, incluyendo a mis queridos primos Juan Antonio Q.E.P.D y Sergio Patricio Aspée, que nos “visitaban en nuestra calle”.

Mi vieja niñez

Por Víctor Sforzini Sepúlveda

 

Desde las profundidades de mi ser

surgen sonidos, olores, sensaciones,

de mi añorada y polvorienta

calle Mac- Iver.

 

Ojos vivaces,

llenos de un futuro lejano

miran el mundo

con ilusión,

de sueños por alcanzar.

 

El suelo besa mis pies

como agradeciendo

mi infantil alegría.

Un grito por allí,

un salto por allá

nos fusionan

en interminable algarabía.

La moneda de un peso

se estira

ante la potencia del gigante de acero

al que la hemos sometido.

El olor de su encuentro queda impregnado

en sus metálicas paredes.

 

Su último carro comienza a desaparecer,

¿adónde llegará?, 

me prometo algún día

resolver el misterio.

Mi espíritu presiente

que es portador de sueños,

de ilusiones, y que algún día

transportará los míos.

 

El trompo al girar

llena el espacio con los brillos

de los clavos al herir su madera,

y hace volar la chapa

que sueña con desplegar alas imaginarias.

 

Otro día, otro momento,

un montículo de tierra

con una herida radial

hecha por una moneda

ignorante de las emociones

que despertará su acción,

nos ofrece el declive suficiente

para la danza de los bolitos

con un ¿par o nones?

que nos enseña y nos prepara

para vivenciar la emoción del riesgo.

 

Una pistola de madera

nos trasporta al Lejano Oeste,

¡pa, pa, pum! ¡te maté!

“el pato” cae fulminado

desde dos metros “gigantes”

rodando y rodando

por un deseo portentoso

de quitar la palabra o voz.

 

El volantín acaricia el viento

mientras sueño ser como él

para flotar en las nubes

ser uno con el viento

y, perderme en horizontes lejanos

en un momento de mágica omnipotencia.

 

Comienza el atardecer,

la hora de la pichanga,

unas tímidas piedras

delimitan el umbral

del éxtasis.

 

Enajenados infantes

corren, luchan, se esfuerzan

por la de treinta y dos cascos

llena de un aire especial, mágico,

que se mueve, rebota

al compás de los descoordinados

pero entusiastas bríos

de sus dueños ocasionales.

 

Me asombro por unos pies desnudos

de mis entrañables amigos.

Me siento mal por los míos,

cubiertos de cuero y punta de acero

que terminan en peligrosos toperoles.

 

La pobreza ha endurecido su piel,

afortunadamente, no su alma.

Y, como si no existiera diferencia

corren, saltan y luchan

llenos de un afán que me reconforta,

mas… ¡no me calma!

 

Un nuevo día terminó,

nuevamente el misterioso sol

con su bello atardecer

llena de melancolía mi ser.

 

El cansancio feliz nos determina,

no hay futuro,

sólo existe mañana

en el que mi vieja calle Mac-Iver

nos espera con ansias.

 

Hoy, en la letanía del tiempo,

no hay nada.

Ella, llora nuestra ausencia

como estoy llorando

por los fantasmas ausentes

que jamás despertarán.

 

Queridos amigos

de días interminables,

de auténtica felicidad,

duerman en paz.

Estoy comenzando a sentir sueño,

el kronos para mí

también se extingue,

estoy preparando mi alma

para que juguemos

el juego eterno.

Víctor Sforzini Sepúlveda

Este poema fue publicado en la Gaceta Literaria «Vatescopio» Nro. 13 de la Sociedad de Escritores de Chile, Filial Lautaro, Gaceta que fue recientemente presentada, en ceremonia llevada a cabo en el Centro Cultural de la Ilustre Municipalidad de Lautaro.

Silvia Toro Parra

El Diario de Santiago

Más allá, de haber sido sorpresivamente invitado a participar en la Gaceta con el poema que escribí para expresar lo ya descrito, al ser dignificado y reconocido como hijo ilustre de nuestro querido Lautaro, hemos querido apoyar a quienes, a través de organizaciones culturales, con el apoyo respectivo de las autoridades municipales, generan espacio para la realización de los seres humanos que integran los distintos pueblos y ciudades de nuestro país.

Por tal razón, en nombre de nuestro director y en mi condición de columnista, queremos decirles que, cuando el ser humano une energías, motivaciones y creatividad emergen grupos y revistas como la vuestra, felicitaciones y a seguir creciendo.

Gaceta Literaria

Como un aporte real de nuestro Diario, reproduciremos el comunicado relacionado con el acto de presentación de la Gaceta Literaria:

Comunicado de la Sociedad de Escritores de Chile, filial Lautaro.

Ceremonia presentación Gaceta Literaria “Vatescopio” N° 13

Cada obra impresa en esta Gaceta Literaria “Vatescopio” lleva el sello de su autor bajo esas plumas clarificadoras de ideas, de pensamientos y sentimientos entregando, en muchos casos, una filosofía general de la vida y del entorno que les rodea.

  • Combinan las creaciones en prosa y en verso, aventuras en forma de relatos, vivencias que iluminan el camino de nuestras vidas.
  • Bien se sabe, que a un poeta y/o escritor no se le puede vedar el soñar y “creer” lo que se le ocurra a través de ese genio interior que es la imaginación, eso sí, mientras sus sueños, su imaginación, no cobren auténtica vida poética.

Esta Gaceta, así como todas las anteriores, – con todo orgullo ya hemos publicado 13 números-, es el cordón umbilical que se ha convertido en el centro esencial de una red de relaciones humanas y literarias.

Foto Número 3 de izquierda a derecha Jordana Alegría Salgado, Joaquín Arriagada Catalán, Adrián Cartes, Doris Chacón Ramírez y María Cristina Sforzini Sepúlveda.

Como parte de la Sociedad de Escritores de Chile, filial Lautaro, queremos agradecer a todos aquellos que siempre están dispuestos a colaborar y estar presentes en las actividades que involucran al arte y la cultura, como ser:

  • Profesores de la Orquesta Municipal de Lautaro;

  • Escritores y poetas;
  • Personal de este recinto cultural;
  • Público en general y;
  • En especial, el director del Centro Cultural, señor Cristhian Soto.

Agradecemos a la Municipalidad de Lautaro a través del señor alcalde, Ricardo Jaramillo Galindo, del Concejo Municipal por contribuir con el presupuesto para la edición de la Gaceta Literaria “Vatescopio” N° 13.

  • A su vez, queremos destacar, – gracias a su esposa Ana-, la participación del escritor español Enrique Tamayo Borrás (Q.E.P.D) y a todos los poetas/escritores que participan y publican en nuestra Gaceta Literaria.

Invitamos como siempre, a:

  • Universidades;
  • Establecimientos Educacionales;
  • Poetas, a solicitar en forma gratuita ejemplares de nuestra Gaceta Literaria, (exceptuando los gastos de envío que serán señalados por correo)

A los siguientes correos:

 

 

Silvia Toro Parra

presidenta Sociedad de Escritores de Chile

Filial Lautaro

toroparrasilvia@gmail.com

María Cristina Sforzini Sepúlveda

secretaria SECH

Filial Lautaro

sforcris16@gmail.com