Uno de los primeros hechos por los que Joaquín Lavín León (UDI) hizo noticia, fue por haber chocado contra un poste del alumbrado público el primero de enero 2000.
Entonces su padre, Joaquín Lavín Infante (UDI) enfrentaba una reñida elección presidencial contra el candidato de la Concertación, Ricardo Lagos Escobar (PPD), quien finalmente se impuso en los comicios del 16 de enero de ese año.
En aquel accidente automovilístico, en el que Lavín León tenía 20 años, se le detectó la presencia de 0,9 gramos de alcohol por litro en su sangre (hoy catalogado como “estado de ebriedad” según la ley de Tolerancia Cero de 2012). Por el hecho recibió una multa de $31.600 y 60 días de suspensión de su licencia de conducir.
En noviembre de 2019 volvió a sufrir un accidente en la Ruta 68, en el trayecto de regreso a Santiago después de una jornada en el Congreso. Aunque en el accidente aparentemente no hubo situaciones vinculadas con el alcohol, el hecho tuvo secuelas un poco más graves. Los afectados resultaron con contusiones y Lavín tuvo que usar un cuello ortopédico por algunos días.
En las últimas semanas, el actual diputado de la UDI ha vuelto a ser noticia por episodios ajenos a la política, luego de que su esposa, la exalcaldesa de Maipú Cathy Barriga (Ind.-UDI) fuera formalizada por fraude al Fisco y falsificación de instrumento público.
Aunque en las irregularidades registradas durante la gestión de Barriga en el municipio de Maipú (2016-2021) Lavín León no está implicado directamente, aparece mencionado en algunos pasajes del expediente, a través de testimonios y correos electrónicos que dan cuenta de que el parlamentario habría participado en contrataciones y desvinculaciones de empleados municipales. También hay una versión de un testigo que señala que el esposo de la exalcaldesa presionaba para la realización de ciertos eventos.
En base a estos antecedentes, la Fiscalía está investigando su participación en los hechos y ya solicitó al Noveno Juzgado de Garantía el alzamiento del secreto bancario de las cuentas del hijo del histórico exalcalde de Las Condes y de Santiago.
El 5 de diciembre, el juez Hugo Torres accedió a la solicitud y ordenó levantar el secreto bancario de él, su esposa y de otras 20 personas que prestaban servicios para la municipalidad.
A raíz de este episodio, un grupo de legisladores del PS presentó un requerimiento a la Comisión de Ética de la Cámara.
La semana pasada, en medio de las audiencias de formalización de su cónyuge, Lavín León pidió permiso a la Cámara para ausentarse sin goce de sueldo.
Esta semana, hasta el cierre de esta edición, no había solicitado permiso, pero en su bancada no existe certeza de que acudirá al Congreso al menos en lo que resta de enero.
Es un político de pocas palabras y de pocos amigos. Incluso, en su propio partido lo califican como “outsider” debido a su escasa vida partidaria y al limitado contacto social que tiene con sus pares del Congreso. Tampoco se relaciona con los medios de comunicación y casi nunca participa de puntos de prensa.
Una prueba de su carácter introvertido es que en los 10 años que lleva de parlamentario (está en su tercer período) solo ha intervenido en 15 ocasiones en la sala de la Cámara.
Ese perfil reservado, además de un reportaje de Canal 13 que en 2019 reveló que había llegado tarde al 82% de las sesiones, le han hecho una fama de “flojo” entre sus pares.
El mismo Lavín León, en una declaración a La Segunda en ese año, salió al paso de esas versiones: “Poco me importa que ellos digan que soy flojo. Allá ellos con sus comentarios”, dijo.
Pese a ello en su bancada lo defienden. Tiene una asistencia aceptable al Congreso y vota en la mayoría de los casos alineado con su sector, salvo en las acusaciones constitucionales, donde tiene una clara disidencia de fondo al abuso de estas herramientas que otorga la Carta Fundamental a los parlamentarios.
Su declarado rechazo a los libelos lo ha llevado a desafiar instrucciones de su propia directiva; por ejemplo, cuando la secretaria general de la UDI, María José Hoffmann, aseguró que todos los legisladores de su colectividad apoyarían la acusación contra el exministro de Educación Marco Antonio Ávila. Sin embargo, a pesar de su voto disidente, no fue llevado al tribunal supremo del partido.
Si bien las estadísticas muestran que Lavín es el diputado UDI con menor presencia en la sala de la Cámara, su 91,3% de asistencia es mayor que el promedio que tienen otras bancadas como las de Frente Amplio y del PC.
Desde el 11 de marzo de 2022 ha concurrido a 243 de 266 sesiones. Incluso, hay 46 diputados que tienen menos asistencia que Lavín.
Según su reseña oficial, estudió en los colegios Cordillera y Alcázar de Las Condes. Ingresó a estudiar ingeniería comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez y, posteriormente, en la Universidad de Los Andes. Continuó su formación en la Universidad Internacional de Cataluña, España, donde se licenció en Administración y Dirección de Empresas.
Trabajó en una consultora de marketing en Barcelona, España, y como empresario independiente se dedicó a la producción de eventos.
Sin embargo, desde antes de su accidente automovilístico de 2000, Lavín León ya venía trabajando en política.
Entre 2005 y 2006 fue coordinador regional de la segunda campaña presidencial de su padre, a quien apoyó en su fallida apuesta senatorial por Valparaíso en 2009.
En 2004 también estuvo detrás de la elección de su madre, Estela León, como concejala por Santiago.
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