Astrónomos han construido una imagen gigante de 1,3 gigapíxeles de la parte central del remanente de Supernova Vela, un cadáver cósmico de una gigantesca estrella que explotó como una supernova.
La imagen ha sido posible gracias a la Cámara de Energía Oscura (DECam) de 570 megapíxeles, montada en el Telescopio de 4 metros Víctor M. Blanco de la NSF (National Science Foundation) de EEUU en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo en Chile.
El remanente de Supernova Vela, una nebulosa en expansión de desechos cósmicos que quedaron de una estrella masiva que explotó hace unos 11.000 años, se sitúa a 800 años luz de distancia en la constelación de Vela. Aunque la estrella progenitora sin nombre terminó con su vida hace miles de años, la onda de choque que produjo su muerte todavía se propaga en el medio interestelar, arrastrando consigo brillantes filamentos de gas, informa la NASA.
Los llamativos rojos, amarillos y azules de esta imagen se lograron mediante el uso de tres filtros de DECam, cada uno de los cuales recopila un «color» de luz específico. Se tomaron imágenes separadas en cada filtro y luego se apilaron una encima de otra para producir esta imagen en color de alta resolución que muestra los intrincados filamentos en forma de red que serpentean a lo largo de la nube de gas en expansión. Esta es también la imagen de DECam más grande jamás publicada públicamente, y contiene la asombrosa cifra de 1,3 gigapíxeles.
El remanente de Supernova Vela es simplemente el fantasma de una estrella masiva que alguna vez existió. Cuando la estrella explotó hace 11.000 años, sus capas exteriores fueron arrancadas violentamente y arrojadas a la región circundante, generando un choque de ondas que hasta hoy todavía es visible. A medida que el choque de ondas se expande hacia la región circundante, el gas caliente y energizado se aleja del punto de detonación, comprimiéndose e interactuando con el medio interestelar para producir los filamentos fibrosos azules y amarillos que se ven en la imagen. El remanente de Supernova Vela es una estructura gigantesca, que abarca casi 100 años luz y se extiende hasta veinte veces el diámetro de la Luna llena en el cielo nocturno.
VELA PÚLSAR
A pesar del dramatismo de los momentos finales de la estrella, no fue borrada por completo de su existencia. Después de desprenderse de sus capas externas, el núcleo de la estrella colapsó y se convirtió en una estrella de neutrones, una bola ultradensa formada por protones y electrones que se estrellaron entre sí para formar neutrones.
La estrella de neutrones, llamada Vela Púlsar, es ahora un objeto ultracondensado con la masa de una estrella como el Sol contenida en una esfera de sólo unos pocos kilómetros de diámetro. Ubicada en la región inferior izquierda de esta imagen, Vela Púlsar es una estrella relativamente tenue que es indistinguible de sus miles de vecinas celestes.
Aún recuperándose de su muerte explosiva, Vela Púlsar gira rápidamente sobre su propio eje y posee un poderoso campo magnético. Estas propiedades dan como resultado haces gemelos de radiación que barren el cielo 11 veces por segundo, como los constantes destellos de la bombilla de un faro en rotación.
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