Este domingo 7 de julio entra en vigencia la nueva rotulación y advertencia que tendrán bebidas alcohólicas en el país, medida que es parte de la implementación -de acuerdo al reglamento- de la ley que comenzó a regir en agosto de 2021.

Este escenario coincide además con algunas estadísticas reveladas en el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que midió el impacto global del consumo de alcohol y tratamientos de los trastornos por consumo de sustancias, aunque recoge datos hasta 2019. Según el documento, el consumo promedio global de alcohol disminuyó de 5.7 a 5.5 litros por persona.

En el caso de Chile, y de acuerdo a los datos recogidos por la Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas Espirituosas (Aprocor), en los últimos 10 años (2010-2019), el consumo en población mayor de 15 años en Chile bajó de 9,6 litros de alcohol puro (LAP) a 6,8 LAP (alcohol registrado 6,4 LAP + alcohol no registrado (ilegal) 0,4 LAP). Con esto, Chile baja su consumo per cápita de bebidas con alcohol en un 30% en una década.

El reporte destaca además que Chile se ubica en el lugar 14 en consumo de alcohol entre los países de América y presenta niveles más bajos en consumo per cápita de bebidas con alcohol que sus vecinos Argentina, Brasil y Perú.

Otro aspecto relevante del informe de Aprocor es que en en el periodo de tiempo señalado, Chile disminuye la incidencia del alcohol como causa de muertes. La tasa de muertes atribuidas al alcohol (cada 100 mil habitantes) es de 23,3% con una disminución de -21.4% respecto del informe anterior.

Asimismo, la cantidad de muertes totales a causa del alcohol en ambos sexos alcanzó los 5.369 (esto representaría alrededor de un 4% del total de las muertes en Chile en 2019).

Últimos datos del Senda

En diciembre 2023, el Senda presentó el 15° Estudio de Drogas en Población General, donde muestra descensos significativos en las declaraciones de consumo de alcohol y tabaco, además de un aumento en la percepción de riesgo del uso experimental de marihuana, pasta base y cocaína.

Uno de los hallazgos más relevantes fue una caída significativa de cinco puntos porcentuales en las declaraciones de consumo de alcohol en el último mes, alcanzando el 39,2%, el nivel más bajo registrado. Este descenso se explica por caídas en ambos sexos y una baja de 14 puntos porcentuales en la población de 19 a 25 años, entre otros factores.

En tanto, la preocupación por los efectos de beber cinco o más tragos de alcohol aumentó cuatro puntos porcentuales respecto a 2020, alcanzando un 89,3%, el nivel más alto registrado hasta la fecha.

Ley de Etiquetado de Alcoholes

El reporte de la OMS y los datos de Senda permiten contextualizar otro momento clave para los avances en materia de regulación del consumo responsable de alcohol en el país. Esto, porque en 2021 se inició el camino con la ley N°21.363, que establece normas en materia de comercialización, etiquetado y publicidad de bebidas alcohólicas.

La normativa, además, introdujo modificaciones a la Ley N°19.925 sobre expendio, comercialización y producción de bebidas alcohólicas, y otras normas relacionadas, estableciendo ciertas limitaciones a la publicidad de bebidas alcohólicas, así como la obligación de incorporar advertencias sobre consumo nocivo en el envase de este tipo de productos.

Este 7 de julio entrará en vigencia la rotulación y advertencias, es decir, las empresas deberán incluir en los envases de bebidas alcohólicas con 0,5° o más grados de alcohol y que esté destinada a su comercialización dentro del país advertencias sobre los «efectos nocivos del alcohol», y su consumo durante en el embarazo, conducción y menores de 18 años. Esto, junto con detallar las calorías del contenido del envase.

Además, la ley establece que el tamaño de los sellos no podrá abarcar «menos del 15% de la superficie de la cara o etiqueta posterior del respectivo envase, caja o embalaje».

Rol del etiquetado: Información para bajar el consumo

En conversación con Emol, expertos plantean que el informe de la OMS presenta un panorama que si bien «no es tan distinto» al reporte previo, hay cierta concordancia en las tendencias a la baja en el consumo, toda vez que se observa el informe del Senda.

Álvaro Castillo, académico Universidad San Sebastián y director del Núcleo Milenio nDP, comenta sobre el informe de la OMS que «hay que ser cauteloso; el alcohol, sigue siendo muy consumido y la carga sigue siendo altísima. Esto, sin olvidar que son datos de 2019, por lo tanto, igual hay desfase».

El experto sostiene que «el consumo, entre tabaco y alcohol, son dos de las principales causas de morbilidad y mortalidad evitables en Chile, y eso es independiente de si de forma per cápita bajó o se mantuvo un litro. Es un problema social y sanitario muy importante».

Sobre la nueva rotulación, el académico comenta que «el objetivo es entregar mayor información a la población para que haya un consumo más responsable y, eventualmente, que haya un menor consumo», pero advierte que como el problema del consumo es multidimensional, una sola estrategia «no es suficiente» para cambiar este problema en la población, «es la sumatoria de ellas las que probablemente contribuyen».

En la misma línea, la doctora Cynthia Zavala, directora de la carrera de Medicina de la U. Andrés Bello, quien además es psiquiatra y magíster en Salud Pública, comenta que este mecanismo de etiquetado puede ser útil pues si bien hay personas que pueden entender cuáles son los riesgos del consumo de alcohol, «puede que no los conozcan todos».

«Puede ser que no todas las mujeres sepan que consumir alcohol durante el embarazo podría generar síndrome alcohólico fetal, y no necesariamente eso está ligado a una dependencia al alcohol; o podrían haber personas que no saben que el alcohol tiene un alto contenido calórico; y que en los menores de 18 años afecta el desarrollo cerebral», remarca.

El etiquetado, comenta, «permite no normalizar ni bajarle el perfil a los riesgos propios que tiene el consumo de alcohol».

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