La nitidez y alcance de los instrumentos del Telescopio Espacial James Webb sorprenden a los científicos y a los entusiastas del espacio. El maravilloso observatorio que se encuentra en la órbita lejana de la Tierra encontró el primer exoplaneta formado de vapor, situado a 97 años luz de distancia.

El mundo fue identificado como GJ 9827 d, orbita una estrella de tipo K, llamada GJ 9827. La estructura del exoplaneta como tal, fue detectada por primera ve en el 2017, por el telescopio Kepler. En enero de este 2024, el Telescopio Espacial Hubble de la NASA detectó algo de vapor, y por lo tanto, lo pusieron en la calificación de posibles exoplanetas acuáticos.

En este contexto, científicos del Instituto Trottier de Investigación sobre Exoplanetas de la Universidad de Montreal, usaron las herramientas del Telescopio Espacial James Webb para intentar encontrar mundos en los que posiblemente hubiesen elementos relacionados al agua, informa Infobae.

Sin embargo, hallaron que el exoplaneta GJ 9827 d estaba cubierto completamente de vapor, algo que desafía la formación de mundos en los sistemas solares del universo.

Hasta antes de este hallazgo, los exoplanetas encontrados tenían atmósferas en las que predominan dos elementos: el helio y el hidrógeno. Entonces, eso hace que los científicos piensen que hay una infinidad de mundos similares a Júpiter y Saturno. El hecho de encontrar vapor, además de ser inédito para los científicos, es impresionante ya que se encuentran moléculas pesadas similares a las que abundan en la Tierra.

¿Eso hace a GJ 9827 d candidato a albergar vida?

A pesar de estas coincidencias, GJ 9827 d no es candidato para albergar vida como la conocemos, ya que se encuentra en una región muy cercana a su estrella masiva, lo que hace que las temperaturas sean realmente elevadas.

Lo importante de este hallazgo es que, según Caroline Piaulet-Ghorayeb, del Instituto Trottier de Investigación sobre Exoplanetas de la Universidad de Montreal, “es un gran paso en la comprensión de estos exoplanetas”.

Este planeta, que tiene el doble del tamaño de la Tierra, orbita su estrella en tan solo seis días, lo que nos permite conocer las exóticas atmósferas planetarias.

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