Una controversia ha sacudido al Liceo Público Bicentenario Claudio Arrau de Carahue, luego de la difusión no autorizada de imágenes privadas de una docente, lo que ha derivado en denuncias cruzadas y una investigación en curso.
El caso salió a la luz cuando una apoderada sorprendió a un grupo de alumnos compartiendo las imágenes y notificó a las autoridades. En respuesta, el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Costa Araucanía presentó una denuncia ante la Fiscalía y abrió un sumario administrativo para esclarecer responsabilidades.
A través de un comunicado, el SLEP precisó que “se adoptaron oportunamente las medidas administrativas para esclarecer los hechos y posibles responsabilidades. Se instruyó un sumario administrativo y se presentó una denuncia en la Fiscalía para investigar posibles delitos asociados al caso”.
Denuncia por vulneración de la privacidad
Por su parte, la docente afectada acudió a la Fiscalía para denunciar a su expareja, a quien acusa de haber difundido las imágenes con la intención de perjudicarla. Según su testimonio, las fotografías fueron extraídas sin su consentimiento desde una plataforma de venta de contenido para adultos.
El Ministerio Público informó que la profesora relató haber recibido un mensaje de su expareja el pasado 3 de marzo, en el que este le advertía sobre la divulgación del material. Al regresar a clases, otro docente le confirmó que las imágenes habían circulado entre la comunidad escolar, provocándole un “grave daño”.
La Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones (PDI) se encuentra a cargo de las diligencias para determinar eventuales responsabilidades en la filtración del contenido.
Suspensión y defensa pública
Mientras avanza la investigación, la docente ha sido suspendida de sus funciones. A través de sus redes sociales, rechazó cualquier implicación en la difusión del material y aseguró que se trata de una estrategia para perjudicarla.
“Jamás en mi vida he mostrado o filtrado algo a un estudiante. Esto lo está haciendo mi ex y una apoderada para sacarme de mi cargo. Por favor, ayuden a comentar que esto no es así”, escribió en su cuenta personal.
El caso ha generado un debate sobre los límites de la vida privada en el ámbito docente y las consecuencias de la difusión no consentida de contenido íntimo, una práctica que en Chile está tipificada como delito en la Ley de Violencia Digital.
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