Los candidatos presidenciales Evelyn Matthei (Chile Vamos) y José Antonio Kast (Partido Republicano) alzaron sus voces contra las conclusiones de la Comisión por la Paz y el Entendimiento, cuestionando su legitimidad al no alcanzar consenso unánime entre sus integrantes antes de entregar el informe al presidente Gabriel Boric.
Matthei enfatizó que, según lo establecido inicialmente, el documento debía contar con respaldo total: «Todos entendíamos que el informe saldría solo con unanimidad. Hoy sabemos que no existe, así que veremos cómo actúan». Agregó que cualquier entendimiento exige «reconocer explícitamente el terrorismo, reparar a las víctimas y un pacto claro contra la violencia. Sin eso, no hay diálogo posible».
La candidata también cuestionó la relación entre entrega de tierras y pacificación: «La restitución territorial no garantiza la paz. Basta observar lo ocurrido en Temucuicui».
Kast: «No es paz, es fragmentación»
Kast, por su parte, calificó el acuerdo como una «cesión de soberanía» y rechazó su enfoque: «Chile no necesita más comisiones simbólicas que nos dividen. Exigimos decisiones firmes, no acuerdos que profundizan la fractura institucional».
El líder republicano acusó al gobierno de impulsar, «por vía administrativa», ideas rechazadas en el plebiscito del 4 de septiembre: «Pretenden instalar naciones dentro de Chile, autogobierno étnico y privilegios colectivos, con el aval cómplice de Chile Vamos».
Criticó además la falta de claridad en el fondo propuesto de US$4.000 millones para tierras: «¿Dónde están los estudios técnicos y la responsabilidad fiscal? Hablan de escasez, pero sobra dinero para proyectos sin límites».
Advertencias sobre «estructuras paralelas»
Kast alertó sobre la creación de «organismos y tribunales étnicos» que, a su juicio, socavan el Estado de Derecho: «No es una política de Estado, es una imposición contracultural que divide a los chilenos. El terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado —causantes reales de la crisis en La Araucanía— ni siquiera son condenados aquí».
El excandidato presidencial defendió su postura intransigente: «Algunos respaldan este acuerdo por conveniencia, pero nosotros priorizamos la defensa de Chile, aunque signifique perder cupos o representación. La paz solo llegará con verdad, aplicación de la ley e igualdad ante el Estado».
Finalizó con un llamado a evitar «símbolos vacíos»: «Necesitamos coraje político y liderazgo moral, no continuidad transaccional. Nuestra vocación es el cambio profundo, no negociar bajo amenazas».
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