La posible derrota de Carolina Tohá frente a Jeannette Jara (PC) en la primaria oficialista ha encendido alarmas en la Democracia Cristiana, forzándola a evaluar opciones de alto riesgo que incluyen candidaturas propias, alianzas transversales o incluso romper con la coalición.
El Escenario Temido: Sin Tohá, sin Undurraga y sin Ruta Clara
-
Apuesta fallida: La DC mantuvo distancia de la primaria oficialista y respaldó a Alberto Undurraga, cuya candidatura fue anulada por el tribunal supremo. Tras quedarse sin abanderado, el Consejo Nacional DC acordó apoyar a Tohá «como mal menor».
-
Hipótesis de colapso: Si Jara gana, el partido «no tiene obligación» de respaldar al ganador de la primaria al no ser parte del pacto electoral. Esto desencadena una crisis identitaria y estratégica: ¿apoyar al PC o romper la coalición?
Las Salidas en Disputa: Entre el Centrismo y la Supervivencia
Opción A: Candidatura Propia «Centro Progresista»
-
Juan Carlos Latorre (ex DC): Propone una figura que «reconstituya un centro político progresista», enfocada en crecimiento económico, seguridad y diálogo, rechazando «la disputa entre sectores extremos».
-
Héctor Barría (jefe bancada DC): Ante victoria de Jara, sugiere convocar urgentemente a la Junta Nacional para buscar «alguien de nuestras filas o un independiente» que represente «seguridad, crecimiento y justicia social».
-
Nicolás Preuss (consejero nacional): Plantea el «botón de pánico» para una candidatura propia o independiente. Nombra a Harold Mayne-Nicholls como figura idónea o, en su defecto, al ex DC Sebastián Sichel (alcalde de Ñuñoa) para una eventual «unidad nacional» con la centroderecha.
Opción B: Lealtad a la Coalición (con Reservas)
-
Claudia Pizarro (alcaldesa DC): Advierte que «es imperativo que la centroizquierda llegue unida» para proteger avances sociales. Pide apoyar «a quien resulte ganador» en las primarias, incluso si es Jara.
-
Riesgo institucional: Sectores internos alertan que una candidatura propia «complejizaría la conformación de una lista parlamentaria», clave para evitar la desaparición legal del partido.
Opción C: Pragmatismo Electoral
-
Francisco Huenchumilla (senador y vicepresidente DC): Insta a tomar decisiones «acordes con nuestra vocación progresista» tras las primarias, priorizando un «pacto parlamentario» que evite la dispersión y proteja los intereses electorales del partido.
Tensiones Irresueltas: Identidad vs. Supervivencia
-
Miedo al PC: Preuss es categórico: «La DC no puede apoyar a Jara en primera vuelta». La eventual victoria de la candidata comunista simboliza el temor a la polarización y la pérdida de influencia centrista.
-
Fractura interna: Mientras Latorre, Barría y Preuss impulsan una alternativa propia, Pizarro y Huenchumilla priorizan la unidad de la centroizquierda o la viabilidad parlamentaria.
-
El fantasma de Undurraga: El fracaso de su candidatura pesa en la discusión. ¿Una nueva apuesta propia repetirá el error?
Conclusión Analítica: Todo se Juega en el Parlamento
Para la DC, esta crisis trasciende la elección presidencial: se trata de su existencia legal. Si rompe con el oficialismo y lanza una candidatura propia, arriesga su competitividad parlamentaria; si apoya a Jara, traiciona su discurso anticomunista. La salida de Huenchumilla –negociar un pacto parlamentario que garantice su supervivencia, incluso sin candidato presidencial fuerte– emerge como el camino menos riesgoso. La Junta Nacional deberá decidir si elige la coherencia ideológica o el pragmatismo electoral en un escenario donde perder la primaria podría significar perderlo todo.
- Esta noticia fue redactada utilizando los adelantos técnicos propios de este sitio web. Se acepta cualquier reproducción en otro medio, ojalá citando la fuente:www.eldiariodesantiago.cl
/gap