El duelo entre Flamengo y Bayern Múnich se perfilaba como uno de los cruces más atractivos de los octavos de final… y cumplió con las expectativas. El conjunto bávaro se impuso por 2-4 y avanzó a cuartos, donde se enfrentará al Paris Saint-Germain. Sin embargo, el gran nombre de la jornada fue Filipe Luís, técnico del equipo brasileño, quien dejó una grata impresión a nivel internacional. Su lectura táctica y capacidad de reacción lo perfilan como un técnico con proyección.

Desde el inicio, el Bayern mostró su poderío. El técnico Vincent Kompany introdujo siete cambios respecto al equipo que venía de caer 1-0 ante el Benfica, y el ajuste rindió frutos de inmediato. A los 10 minutos, los alemanes ya ganaban 0-2.

Eso sí, contaron con algo de fortuna. El primer gol llegó a los 6’, cuando un tiro de esquina ejecutado por Joshua Kimmich fue desviado en propia puerta por Erick Pulgar. El mediocampista chileno vivió una noche para el olvido: además del autogol, debió abandonar el campo lesionado a los 42 minutos tras una falta cometida por él mismo.

Un extraordinario robo de Upamecano sobre De Arrascaeta originó el segundo. Kane cogió el subfusil de asalto y batió a Rossi con un disparo desde la frontal. 41 goles suma ya el ex del Tottenham, una cifra que, en las grandes Ligas, sólo presentan Mbappé (43) y Lewandowski (42)

Una cosa hay que decir a favor de Filipe Luís: Flamengo no se descompuso. Es más, pudo recortar distancias Luiz Araújo con un disparo a bocajarro en el 15’. Lo evitó Neuer con una de las paradas del torneo.

Nada pudo hacer el número 1 del Bayern en el 33’. Gerson conectó un cañonazo a la red que casi le vuela la cabeza.

Dos tiros, tres goles

El Bayern se vio en problemas y volvió a tirar de pegada. Goretzka cazó un despeje en la frontal, lo bajó con el pecho y clavó la pelota con la diestra junto al poste. Rompía, de este modo, una sequía que duraba desde febrero. Más efectividad, imposible. Los bávaros se fueron al descanso con dos tiros a puerta… y tres goles.

 

Flamengo, lejos de hundirse, se rehizo tras el descanso. Los de Filipe Luís encontraron la recompensa a su fe en el 53’. Olise cometió penalti por mano y el infalible Jorginho —ha marcado 19 de las últimas 20 penas máximas que ha tirado— no perdonó desde los 11 metros.

Al Bayern le entró el tembleque. Pudo empatar Fla en el 67’. Neuer salió a la desesperada, pero el disparo de Bruno Henrique no encontró portería.

Muy mal lo debió ver Kompany para después de dar entrada a Sané —jugó su último partido con el Bayern— meter a Musiala. Fue mano de santo. Nada tuvo que ver, pero nada más salir, en el 73’, llegó el definitivo 2-4. La perdió en salida Luiz Araújo, filtró al espacio Kimmich y fusiló Kane. 

Los cuartos del Mundial prometen. El PSG-Bayern suena a final anticipada.

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/José PabloVerdugo

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