Una verdadera tragedia se dio a conocer en horas de ayer, cuando fue informado que el futbolista Diego Jota, de 28 años, falleció junto a su hermano Andre Felipe en un accidente de tráfico en Zamora durante la medianoche, cuando iba camino de Santander para tomar un ferry que lo llevaría para Inglaterra.

El jugador portugués del Liverpool viajaba en un vehículo que se salió de la vía en el kilómetro 65 de la autovía A-52. El automóvil se incendió tras reventar un neumático trasero en el impacto y sus dos ocupantes fallecieron por las llamas, que se extendieron a los terrenos y tuvo que llegar Bomberos al lugar para controlar la situación.

Fuentes de la Guardia Civil señalan que en primera instancia el exceso de velocidad donde viajaban los dos ocupantes pudo ser una de las causas, debido a que hicieron un adelantamiento en un tramo que tiene una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora. Como consecuencia de eso se produjo el reventón de un neumático trasero; eso provocó la pérdida de control del vehículo y que el coche acabara “explotando”.

El delantero portugués se había casado hace un poco más de una semana con su novia, con la cual llevaban diez años y tenían tres hijos.

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Por Ignacio Soto Bascuñán