La investigación sobre los graves incidentes ocurridos en el partido entre Independiente y Universidad de Chile —válido por la revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana— avanza con múltiples testimonios clave. Tanto el árbitro uruguayo Gustavo Tejera como el delegado de Conmebol, Michael Sánchez, describieron con detalle una serie de hechos que desembocaron en la suspensión del encuentro y expusieron falencias críticas en los protocolos de seguridad. Ambos clubes tienen plazo hasta las 13 horas de este miércoles para presentar sus descargos.

El informe del árbitro Gustavo Tejera

En su reporte, Tejera relató que ya durante el primer tiempo la voz del estadio tuvo que pedir en varias ocasiones a la hinchada visitante que detuviera el lanzamiento de objetos hacia los locales. Antes del inicio de la segunda mitad, el delegado del partido advirtió al equipo arbitral que no ingresara al campo debido a la violencia en las tribunas.
Pese a la recomendación, el segundo tiempo comenzó. Sin embargo, nuevamente se repitieron los incidentes, lo que obligó a detener el juego y pedir a los capitanes que intervinieran para calmar a las hinchadas, sin éxito. Finalmente, se decidió suspender el partido en el minuto 47 por falta de garantías de seguridad.

El relato del delegado Michael Sánchez

El delegado de Conmebol entregó un testimonio aún más detallado. Según Sánchez, los hinchas visitantes iniciaron las agresiones en el primer tiempo arrojando objetos contundentes y destruyendo mobiliario, utilizado luego como proyectiles contra la parcialidad local.
El operativo policial, encabezado por el comisario inspector Javier Bibiano, se negó reiteradamente a ingresar a las tribunas para contener la violencia, argumentando que esa acción podía desatar una tragedia mayor. La violencia escaló al punto de que se lanzaron bombas de estruendo, sillas y piedras. Incluso, un hincha lesionado logró ingresar al campo de juego.
Tras múltiples intentos fallidos por retomar la normalidad y con el visto bueno de la dirigencia de Conmebol, se decretó la suspensión definitiva del partido.

Recomendaciones ignoradas

Uno de los aspectos más relevantes del expediente es que los oficiales de seguridad de Conmebol ya habían advertido en la reunión previa al partido que no se habilitara la Tribuna Sur Baja para público local, dado que la Sur Alta estaba destinada a los visitantes. El club Independiente rechazó la sugerencia, argumentando que las entradas ya estaban vendidas y que reforzaría la seguridad con guardias privados, algo que no ocurrió.

Escalada de violencia y responsabilidades compartidas

La sucesión de incidentes mostró tanto la agresividad de los hinchas visitantes como la reacción violenta de los locales, que incluso forzaron accesos e invadieron sectores asignados a la parcialidad rival. Los destrozos en baños, el ataque a buses visitantes y las agresiones cuerpo a cuerpo confirmaron la incapacidad de las medidas adoptadas para prevenir un desenlace caótico.
El propio viceministro de seguridad local reconoció que la decisión de no ingresar a las tribunas fue deliberada, en cumplimiento de protocolos internos, y que las autoridades asumían esa responsabilidad.

Un incidente adicional: discriminación

Finalmente, la Unidad Disciplinaria de Conmebol informó que un aficionado de Universidad de Chile realizó gestos racistas hacia hinchas locales, un hecho que también quedó registrado en el expediente.

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/José Pablo Verdugo