El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que Chile continúa cumpliendo con los criterios necesarios para mantener el acceso a la Línea de Crédito Flexible (LCF), un mecanismo destinado a países con fundamentos macroeconómicos sólidos para prevenir crisis financieras.

En su última revisión, el FMI aprobó la renovación del acuerdo de LCF, inicialmente suscrito el 29 de mayo de 2020 y renovado por última vez el 27 de agosto de 2024. El actual acuerdo es por un plazo de dos años y otorga a Chile acceso a un monto equivalente a 10.465,8 millones de derechos especiales de giro (DEG), lo que representa el 600% de la cuota del país en el FMI, equivalente a aproximadamente US$13.800 millones.

«Las autoridades chilenas han reiterado su intención de seguir asignando al acuerdo carácter precautorio», señaló el organismo internacional en su comunicado.

«La intención de las autoridades es ir reduciendo gradualmente el acceso, condicionado a la evolución de los riesgos externos».

FMI elogia políticas económicas y fiscales

El subdirector gerente del FMI, Nigel Clarke, subrayó la sólida posición macroeconómica de Chile, destacando que «la economía está equilibrada y crece conforme a su potencial», gracias a factores como el repunte de las exportaciones mineras y la recuperación del consumo interno.

«Las autoridades han continuado aplicando políticas muy sólidas para mantener el equilibrio macroeconómico y fortalecer la resiliencia de la economía», afirmó Clarke.

En este contexto, el FMI valoró especialmente:

  • El programa de acumulación de reservas internacionales del Banco Central de Chile.

  • La gestión fiscal prudente orientada a la sostenibilidad de la deuda pública.

  • La estrategia para reducir la inflación a su meta.

  • La adopción de medidas del lado de la oferta para fomentar el dinamismo económico.

También fue destacada la reforma para agilizar la tramitación de proyectos, ya que, según el organismo, «mejorar la certeza regulatoria es un paso fundamental para seguir afianzando el entorno de inversión en Chile».

Institucionalidad económica fuerte

El FMI reafirmó su confianza en los marcos institucionales de política económica de Chile, subrayando que estos «apoyan la resiliencia de la economía y su capacidad para responder a shocks». Entre ellos se encuentran:

  • Un marco creíble de metas de inflación con tipo de cambio flexible.

  • Una regla de equilibrio fiscal estructural.

  • Una ancla de deuda pública clara.

  • Una regulación y supervisión financiera eficaces.

Riesgos externos siguen latentes

Pese a este panorama positivo, el FMI advirtió sobre la creciente incertidumbre internacional, señalando que «las tensiones en el comercio global todavía no han tenido un impacto significativo en la economía chilena», pero que los riesgos externos han aumentado desde la última aprobación del acuerdo en 2024.

«Al ser una economía pequeña y abierta, las perspectivas de crecimiento de Chile se verían perjudicadas por una desaceleración global, una caída en los precios del cobre y la volatilidad en los flujos de capital», alertó el organismo, apuntando que estos factores podrían verse impulsados por una eventual escalada en las tensiones comerciales.

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