Pese a los avances en la identificación y calificación de casos con perspectiva de género, los femicidios consumados en Chile se mantienen estables desde 2019. En contraste, los femicidios frustrados experimentaron un alza histórica durante 2024, llegando a 319 casos, según revela el nuevo Informe Intersectorial de Femicidio.

Las cifras detrás del fenómeno

De acuerdo con el reporte, en 2024 se registraron 44 femicidios consumados, dos más que el año anterior (42). Esta cifra ha mostrado una relativa estabilidad en los últimos años: 43 en 2022; 44 en 2021; 43 en 2020 y 49 en 2019.

En cuanto a las denuncias previas, el 29% de las víctimas había realizado una denuncia, cifra que representa casi un tercio de los casos, pero que significó una disminución del 58% respecto a 2022. Según el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, esta caída podría estar vinculada al impacto de la pandemia, periodo en que las denuncias fueron más frecuentes.

El informe también registra un fuerte aumento de los femicidios frustrados, alcanzando 319 en 2024, es decir:

  • 60 casos más que en 2023 (259)

  • 139 más que en 2022 (180)

  • 156 más que en 2021 (163)

  • 210 más que en 2019 (109).

En paralelo, los femicidios tentados también se incrementaron: 88 en 2024, frente a 46 en 2023 y 27 en 2022.

Un problema íntimo y estructural

El informe precisa que el 97% de los femicidios fueron cometidos por parejas o exparejas íntimas, confirmando que la violencia de género sigue siendo un fenómeno arraigado en el ámbito privado.

La mayoría de los crímenes se produjo en espacios cotidianos para las víctimas:

  • 47,2% en el domicilio común,

  • 23,6% en la casa de la víctima,

  • 17,2% en la vía pública.

Asimismo, las víctimas fueron mayoritariamente mujeres chilenas entre 30 y 45 años, mientras que los agresores fueron en su mayoría de nacionalidad chilena (61% en femicidios consumados, 85% en frustrados y casi 90% en tentados).

Aunque el 85% de los casos ocurrió en zonas urbanas, los femicidios consumados presentan un matiz: casi un tercio (30%) se registró en sectores rurales.

El rol del Estado y las medidas de apoyo

El Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) logró llegar al 95,6% de las víctimas de femicidio frustrado para ofrecer apoyo jurídico y psicosocial. De estas, el 53,2% aceptó el acompañamiento, incluyendo la presentación de querellas. En casos de femicidios consumados, SernamEG se querelló en 85,7% de los hechos.

La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, subrayó la importancia de reconocer la dimensión social y estructural de estos delitos: “Las cifras que hoy tenemos son mucho más representativas de la realidad que las que existían años atrás. Dejaremos un país más preparado para enfrentar la violencia de género, con una ley integral para su prevención, sanción y erradicación, con 27 Centros de Atención Especializada y una institucionalidad más robusta”.

Por su parte, la directora del SernamEG, Priscilla Carrasco, enfatizó los avances en coordinación interinstitucional: “La implementación de protocolos con enfoque de género y la comunicación oportuna entre instituciones han optimizado la toma de decisiones y asegurado procedimientos respetuosos hacia las víctimas”.

Avances legislativos y tecnológicos

El informe también da cuenta de los cambios tras la entrada en vigencia de la Ley Integral de Violencia contra las Mujeres, que obliga a revisar las medidas cautelares dictadas en causas que pasan de los Tribunales de Familia a los Penales.

Entre junio y diciembre de 2024 se realizaron 7.049 audiencias, mientras que entre enero y agosto de 2025 la cifra ya supera las 17 mil.

En paralelo, el Ministerio Público implementó un sistema de mensajería SMS para víctimas de violencia de género, que incluye recordatorios de audiencias y medidas de protección. Solo entre enero y junio de 2025 se enviaron 588.584 mensajes a 479.991 víctimas.

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