El sociólogo, doctor en Filosofía y académico UAI, fue entrevistado por el portal Ex Ante. Para él, Evelyn Matthei «recuperó terreno de manera importante”.
A continuación puede leer la entrevista competa hecha por el periodista Manuel Izquierdo:
-¿Cómo evalúas en general el debate?
-Fue un debate bastante pobre, que muestra una falta de diagnóstico respecto de la sociedad chilena, de lo que está pasando, de las causas del deterioro en materia de seguridad y economía. No hay ninguna mirada analítica de parte de los candidatos respecto de qué es lo que le pasa a Chile desde hace harto tiempo. Hubo discursos muy básicos, simples, generales, puras obviedades.
-¿Cómo viste a Jara y Kast, los punteros en las encuestas?
-Jara y Kast desperdiciaron una enorme oportunidad y tuvieron claramente el peor desempeño. Se enfrascaron en discusiones sin sentido, en una cuestión polarizante y odiosa, sin ninguna capacidad de articular una visión de lo que pasa en la sociedad chilena. Ninguno de los dos aprovechó esta oportunidad para poder mostrar una imagen de estadista, liderazgo, autoridad, conocimientos. No destacó ninguno de los dos en nada, al contrario.
–Jara llegó al debate tras una gira y luego de ausentarse de varios foros, y fue confrontada por sus contendores. ¿Cómo evalúas su desempeño? ¿Supo afrontar las interpelaciones?
-Mostró que no tiene manejo de los temas, que dice puras generalidades, puras buenas intenciones, puro buenismo, y no es capaz de responder tampoco a las interpelaciones. Ella debió haber tenido clarísimo que venía una arremetida muy fuerte de Marco Enríquez-Ominami por la disputa de los votos de izquierda.
Debió haberse preparado bastante. Pero no, y se amurró, ME-O se lo sacó en cara, y ella no fue capaz de responder. Fue sobrepasada por las circunstancias y no mostró temple ni capacidad de reacción a las situaciones críticas que era obvio que enfrentaría. Jara mostró que tiene un problema de personalidad y no es capaz de mantenerse en una posición de liderazgo y autoridad.
-Uno de los rasgos de Jara que se destacaban durante las primarias era su cercanía y espontaneidad, que no aparecieron en este debate.
-Hubo un momento largo en el debate en el que prácticamente no apareció. Jara no fue capaz de sostenerse en el hecho de que ella es la candidata de toda la izquierda y de toda la centroizquierda, desde la DC hasta el PC. No fue capaz de transmitir temple, tranquilidad y el respaldo de ese arco de partidos.
-Kast también cometió errores y fue interpelado desde el inicio. ¿Cómo viste su performance?
-No fue capaz de responder la pregunta sobre los bots. Se la hicieron más de una vez, lo interpelaron, y no dio una explicación clara. Uno habría esperado que el equipo de Kast hubiese trabajado particularmente y con prolijidad esa respuesta, que era obvio que se la iban a hacer. No la preparó y no respondió nada.
Tiene un problema de diseño y gestión política en su campaña que se hizo muy evidente. Kast desaprovechó todas las oportunidades que tuvo y fue ambiguo, débil e impreciso.
-Kast también se entrampó en lo económico en su cara a cara con Matthei…
-Me queda la sensación de que Kast tiene un problema muy serio: no está preparándose para enfrentar lo que implica una campaña presidencial. No maneja las cifras, no se prepara para preguntas inevitables. Mostró debilidades bien profundas, estructurales, que hicieron recordar el debate de la segunda vuelta de 2021, donde tuvo un desempeño muy pobre.
-¿Quiénes fueron los ganadores?
-Kaiser, Matthei y Marco Enríquez-Ominami, en ese orden. Kaiser mostró autoridad y claridad en los conceptos, aunque tampoco salió de las generalidades. Fue categórico y firme en defender ciertas posiciones.
-En el entorno de Matthei se señalaba este debate como un “punto de inflexión” en la campaña. ¿Crees que aprovechó la oportunidad?
-Matthei recuperó terreno de manera importante. Le costó aparecer, pero finalmente se vio como una persona que maneja bien los temas, con desplante, soltura, y cierto sentido del humor. Hizo un llamado a la unidad y a enfrentar con generosidad los problemas que enfrenta la sociedad chilena. Ese relato le funcionó bien.
El riesgo que corría era ser intrascendente en este debate y no lo fue. Haber aparecido muy deslucida y ser la expresión de una candidata que estuvo dos años punteando las encuestas y ya no lo está. Creo que logró que eso no ocurriera.
-¿A qué lo atribuyes?
-A su manera de pararse frente al debate, las cosas que planteó, la soltura que logró mostrar, la simpatía, y esta idea de poder convocar a un sector importante de la sociedad chilena a abordar los problemas. También es cierto que Matthei pudo mostrar mucho de eso porque lo que mostraron, en contraste, Kast y Jara fue paupérrimo.
-¿Cómo fue el desempeño de Marco Enríquez-Ominami?
-En el manejo escénico, Marco es lejos el mejor candidato. Desde el punto de demostrar simpatía, soltura, saber manejarse en todas las situaciones, el que ninguna situación lo sorprenda o lo complique, y saber salir de los pasos complicados en que intentan ponerlo los rivales.
-¿Cuánto crees que puede incidir este debate?
-Mi duda es cuánta gente ve el debate con la predisposición a dejarse seducir por algún candidato y eventualmente a cambiar su opinión. Lo que están mostrando las encuestas hasta ahora es que hay un margen muy pequeño de indecisos respecto a las elecciones anteriores. Si en 2021 era más de 20%, hoy es menos de 10%.
Entonces, no sabemos cuánta de la gente que ya está decidida, vio el debate con la intención de ser seducido y cambiar, pero eso es súper difícil de estimar, al menos hasta ahora. Pero yo tiendo a pensar que este debate probablemente va a mover poco la aguja por sí solo. Aunque si la aguja se movió, no fue a favor de Kast o Jara, sino en favor de los desafiantes. En la oposición, Matthei o Kaiser, y no de Parisi, que no fue capaz de decir nada nuevo. Si algo movió la aguja en la izquierda, fue a favor de Marco.
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