Un misterioso fenómeno aéreo no identificado (OVNI) observado en plena Unión Soviética durante los años finales de la Guerra Fría sigue generando intriga entre investigadores, militares retirados y ufólogos de todo el mundo. El incidente, que tuvo lugar en octubre de 1982 en la ciudad de Byelokoroviche, Ucrania (entonces parte de la URSS), involucró un supuesto objeto volador que habría interferido con los sistemas de misiles nucleares de una base militar.
Un OVNI sobre un arsenal nuclear
El evento ocurrió en un contexto de tensión geopolítica máxima, en plena carrera armamentística entre la URSS y Estados Unidos. Según informes desclasificados y testimonios de oficiales soviéticos, un objeto no identificado fue visto flotando sobre una base de misiles estratégicos durante más de 15 minutos, emitiendo una luz intensa de color ámbar y realizando movimientos imposibles para cualquier aeronave conocida.
Durante ese tiempo, los sistemas de lanzamiento de misiles nucleares se activaron automáticamente, como si estuvieran preparándose para una orden de disparo. El personal militar logró desactivar la secuencia manualmente, evitando una posible catástrofe.
«Fue un momento de pánico controlado. Nadie entendía qué pasaba. Vimos una luz en el cielo y luego las alarmas comenzaron a sonar. No era un error técnico», declaró años más tarde Vasili Aleksandrov, oficial retirado del ejército soviético.
El gobierno soviético guardó silencio por años
Como era costumbre durante el régimen comunista, el incidente fue clasificado como secreto de Estado y ocultado al público. No fue hasta después de la disolución de la Unión Soviética en 1991 que comenzaron a emerger testimonios de primera mano, así como documentos internos que sugerían que el incidente fue considerado seriamente por las autoridades militares.
De hecho, el Ministerio de Defensa soviético habría iniciado una investigación bajo el nombre en clave «Proyecto Visitas», aunque los resultados nunca se hicieron públicos.
No fue un caso aislado
El caso de Byelokoroviche no fue el único. Durante las décadas de los 70 y 80, se documentaron decenas de avistamientos OVNI en territorio soviético, muchos de ellos cerca de instalaciones militares o nucleares. Entre los más conocidos:
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El incidente de Petrozavodsk (1977), donde testigos afirmaron haber visto una «medusa luminosa» en el cielo.
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El caso de Vorónezh (1989), en el que niños afirmaron haber visto a seres humanoides salir de una nave aterrizada en un parque público.
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Avistamientos registrados por cosmonautas soviéticos a bordo de la estación espacial Salyut 6.
Interés renovado tras desclasificación de archivos
En los últimos años, con el creciente interés mundial por los fenómenos aéreos anómalos (UAP, por sus siglas en inglés), varias agencias y gobiernos han comenzado a desclasificar documentos que podrían arrojar luz sobre lo ocurrido en la era soviética.
«La URSS tuvo una de las bases de datos más extensas sobre fenómenos aéreos inexplicables, y muchos de esos archivos aún no han sido revelados», afirmó Paul Stonehill, investigador especializado en fenómenos paranormales durante la Guerra Fría.
Algunos ufólogos sostienen que el incidente de 1982 podría haber sido una advertencia o una interferencia externa deliberada, no necesariamente de origen extraterrestre, pero sí no humano en términos tecnológicos.
¿Qué era ese objeto? Aún no hay respuestas
Hoy en día, el incidente de Byelokoroviche sigue siendo un expediente abierto para la comunidad ufológica. No hay explicaciones concluyentes sobre el origen del objeto ni sobre cómo pudo manipular sistemas militares tan complejos.
La falta de datos verificables, el hermetismo de la antigua URSS y la ambigüedad de los informes desclasificados mantienen este caso en el terreno de lo inexplicable.
«Hasta que no sepamos qué o quién era capaz de intervenir en el sistema de misiles nucleares soviéticos, debemos considerar este caso como una amenaza de origen desconocido», concluyó un exanalista del KGB, cuya identidad se mantiene en el anonimato.
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