La inteligencia artificial de OpenAI se prepara para una transformación en la interacción digital. La compañía anunció que ChatGPT permitirá próximamente experiencias más personalizadas, incluyendo la posibilidad de generar contenido erótico para usuarios adultos que hayan verificado su edad.
Un cambio impulsado por avances técnicos
El anuncio fue realizado por Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, a través de una publicación en la red social X (antes Twitter). Altman explicó que esta decisión fue posible gracias a nuevas herramientas de seguridad que permiten manejar con mayor precisión los riesgos asociados a la salud mental.
“Ahora que hemos podido mitigar los graves problemas de salud mental y tenemos nuevas herramientas, vamos a poder relajar las restricciones de manera segura en la mayoría de los casos”, declaró Altman.
Según el directivo, la intención es tratar a los usuarios adultos como tales, otorgándoles más libertad dentro del producto, siempre bajo controles reforzados que garanticen un uso responsable.
Monetización y regulación en la mira
Esta medida también representa un movimiento estratégico en el modelo de negocio de OpenAI, ya que la apertura a contenido adulto podría impulsar las suscripciones pagadas de ChatGPT.
Sin embargo, esta decisión no está exenta de polémica. El medio Axios advirtió que este tipo de apertura podría aumentar la presión sobre los legisladores para implementar regulaciones más estrictas sobre el uso de IA en contextos sensibles, especialmente en lo referente a la interacción con menores de edad.
Antecedentes preocupantes: el caso de Meta
El tema ya es parte del foro político en Estados Unidos, donde se discuten nuevas leyes sobre la relación entre adolescentes y asistentes virtuales. Recientemente, Meta fue duramente criticada cuando se reveló que sus asistentes mantenían conversaciones de carácter sexual con usuarios adolescentes, lo que evidenció fallas en la verificación de edad y la falta de control efectivo sobre el uso real de estas tecnologías.
¿Relaciones digitales: entre la compañía y la conexión emocional
En paralelo, el desarrollo de robots humanoides con inteligencia artificial avanza con rapidez, dejando atrás el terreno de la ciencia ficción. Empresas como Realbotix ya comercializan modelos personalizables con precios que oscilan entre 10.000 y 200.000 dólares, dependiendo del nivel de realismo y las especificaciones solicitadas.
Desde el hogar hasta eventos corporativos
Estos robots pueden personalizarse en su aspecto físico (como el tipo de cuerpo o el rostro), y además aprenden de las interacciones previas, ofreciendo respuestas más naturales y una mayor sensación de conexión emocional.
Según los fabricantes, su uso no se limita al ámbito doméstico. También pueden desempeñar funciones en oficinas o eventos, como recepcionistas o animadores, y se presentan como herramientas para reducir la soledad en adultos mayores o personas con movilidad reducida.
Fascinación y escepticismo
Aunque el realismo facial y la posibilidad de replicar celebridades ha generado interés, también han surgido críticas por aspectos como la falta de naturalidad en los movimientos, la expresión emocional limitada y la autonomía reducida.
¿Tecnología, ética y relaciones en la era digital
El avance de la inteligencia artificial en ámbitos íntimos y emocionales plantea nuevos desafíos éticos y sociales. Con ChatGPT ampliando sus funciones y los robots afectivos ganando terreno, se abren debates urgentes sobre regulación, privacidad y el futuro de las relaciones humanas en un mundo cada vez más digitalizado.
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