una zona inusualmente débil en el campo magnético terrestre que protege al planeta de la radiación solar— ha crecido de forma significativa en los últimos años, según un nuevo estudio citado este lunes por la Agencia Espacial Europea (ESA).
Descrita por primera vez en el siglo XIX, la AAS se extiende desde el sureste de América del Sur hasta el suroeste de África. Aunque su efecto en la vida en la superficie es limitado, representa un riesgo considerable para los satélites, instrumentos científicos y misiones espaciales, ya que actúa como un “bache” en el escudo magnético de la Tierra. En esa región, la radiación penetra con mayor facilidad en la órbita terrestre baja, provocando fallas electrónicas y daños en los dispositivos que sobrevuelan la zona.
Un comportamiento más extraño
Durante más de una década, la constelación de satélites Swarm de la ESA ha monitoreado los cambios en esta región. Los datos recopilados muestran que la anomalía se ha expandido en un área equivalente a casi la mitad del tamaño de Europa, desarrollando un nuevo lóbulo en dirección hacia África, donde el campo magnético se debilita más rápidamente.
“Está cambiando de forma diferente hacia África de lo que cambia cerca de Sudamérica”, explicó Chris Finlay, profesor de la Universidad Técnica de Dinamarca, quien destacó que existe “algo particular en esta región” que estaría provocando un debilitamiento más intenso del escudo magnético.
Sin embargo, los satélites Swarm también registraron fortalecimientos del campo magnético en otras zonas del planeta. En particular, se detectó un incremento sobre Siberia, con un volumen comparable al de Groenlandia, mientras que otra región intensa sobre Canadá ha disminuido, reduciéndose en un área casi del tamaño de la India.
Desplazamiento del polo norte magnético
Las observaciones de Swarm también confirmaron que el polo norte magnético continúa su desplazamiento hacia Siberia, alejándose de Canadá, un fenómeno que se registra al menos desde mediados del siglo XIX. Este movimiento tiene implicaciones prácticas, ya que los sistemas de navegación y las brújulas dependen directamente de la posición del polo norte magnético para su orientación.
La complejidad del campo magnético terrestre
El estudio, publicado en la revista Physics of the Earth and Planetary Interiors, destaca la complejidad del campo magnético de la Tierra.
“Al intentar comprender el campo magnético de la Tierra, es importante recordar que no se trata de un simple dipolo, como un imán de barra”, subrayó Finlay, quien recalcó la relevancia de la misión Swarm para mapear este escudo dinámico y observar sus cambios.
Los científicos esperan que el seguimiento continuo de la AAS y del campo magnético global ayude a predecir mejor los riesgos que estos fenómenos representan para la tecnología y las misiones espaciales futuras.
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