Los alcaldes de Quinta Normal, Mauro Tamayo; La Cisterna, Joel Olmos; y Quilicura, Paulina Bobadilla, llegaron este lunes al Palacio de La Moneda para entregar una carta dirigida al Presidente Gabriel Boric, expresando su profunda preocupación por la grave situación de inseguridad que afecta a sus territorios y a diversas zonas del país.

En la misiva, los jefes comunales —todos afines al Ejecutivo— manifestaron que “la grave situación de inseguridad afecta no sólo a nuestra comuna, sino también a múltiples territorios del país”.

Para ilustrar el problema, mencionaron el caso de la población Sara Gajardo y otros sectores de Cerro Navia, los cuales, según denuncian, “se han visto tomados por una guerra entre bandas narcotraficantes con alto poder de fuego, ráfagas de armas automáticas y fuegos artificiales de gran potencia”.

Las familias, especialmente niños y personas mayores, viven aterradas. Se han debido suspender clases en la Escuela Paulo Freire y los vecinos han debido modificar su vida cotidiana para resguardarse del peligro”, agregan los alcaldes en la carta.

Los ediles enfatizaron que “no pedimos privilegios, sino el derecho básico a vivir sin miedo”, y criticaron que la ausencia del Estado se traduzca en impunidad y muerte.

La seguridad es un deber irrenunciable del Estado y una responsabilidad compartida entre todos sus niveles”, sostienen.

En ese contexto, los alcaldes propusieron cinco medidas urgentes al Gobierno:

  1. Presencia policial permanente y suficiente en las comunas populares.

  2. Coordinación efectiva de inteligencia y persecución criminal.

  3. Clarificación del rol y deberes del futuro Ministerio de Seguridad Pública.

  4. Justicia territorial en la distribución de la fuerza policial.

  5. Plan estructural de recuperación barrial y fortalecimiento comunitario.

El alcalde de La Cisterna, Joel Olmos, señaló que, si bien “valoramos los esfuerzos del Gobierno”, la situación actual es “inaceptable”.

Frente a esta crisis que se expresa en las poblaciones, creemos que es inaceptable que existan lugares donde no haya control territorial del Estado, sino que el control lo ejercen las bandas de narcotraficantes”, afirmó.

Finalmente, el jefe comunal lamentó que los vecinos sigan viviendo con miedo.

No puede ser que nuestros vecinos se sigan escondiendo y tengan que encerrarse en sus casas cuando hay narcofunerales, balaceras o cuando los narcotraficantes están haciendo su negocio a plena luz del día en todas las esquinas”, fustigó.

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