El Barómetro de la Economía Chilena correspondiente a noviembre registró un desempeño significativamente mejor que el del mes anterior, según informó el Instituto Unab de Políticas Públicas (IPP Unab). Su subdirector, Gonzalo Valdés, destacó que en el penúltimo mes del año “la economía mostró señales más consistentes de recuperación que en meses anteriores”.
Valdés explicó que las noticias favorables provienen de presiones inflacionarias contenidas, mejores condiciones financieras y un ambiente más optimista en los mercados. Sin embargo, advirtió que persisten alertas en el mercado laboral y en la confianza empresarial, lo que indica que, pese al avance, la recuperación aún no está completamente consolidada.
Un índice que mejora de manera significativa
El IPP Unab, que evalúa el comportamiento de 24 variables económicas, clasifica su desempeño en un plano dividido en seis categorías: “bien y mejorando”, “bien pero empeorando”, “mal pero mejorando”, “mal y empeorando”, “bien y sin cambios” y “mal y sin cambios”.
En noviembre, el indicador saltó de 10,7 a 25,9 puntos, lo que permitió que pasara desde el cuadrante “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”.
Variables con mejor desempeño
Un 25% del total de variables se ubicó en el cuadrante “bien y mejorando”. Entre ellas destacan:
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Inflación
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Imacec
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Tasa de crédito hipotecario
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Precio del cobre
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Exportaciones
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Ipsa
Por su parte, el 20,8% quedó en “bien, pero empeorando”, con indicadores como:
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Remuneraciones reales
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Deudores morosos
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Confianza de los consumidores
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Creación de empleos
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Tasa de informalidad
Zonas de desempeño negativo
En el plano negativo, el 12,5% se agrupó en “mal, pero mejorando”, entre ellos:
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Dólar
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Saldo en cuenta corriente y depósitos a plazo
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Inversión extranjera directa
En “mal y empeorando” quedó únicamente la confianza empresarial.
Variables sin movimientos
El 37,5% de los indicadores permaneció sin cambios:
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20,8% en “bien y sin cambios”, como la deuda neta del gobierno, incertidumbre económica, participación laboral general y femenina, y riesgo país.
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16,7% en “mal y sin cambios”, incluyendo el desempleo, la tasa de ocupación, la tasa promedio de créditos de consumo y el índice de avisos laborales online.
Subíndices: expectativas y macroeconomía repuntan
Dos de los tres subíndices mostraron avances: expectativas y situación macroeconómica, que pasaron desde zonas negativas hacia “bien y mejorando”.
El impulso en expectativas se debe principalmente al récord histórico del Ipsa, que permitió su avance desde “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”.
Sin embargo, se registraron cambios desfavorables:
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La confianza empresarial cayó desde “mal y sin cambios” a “mal y empeorando”.
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La confianza de los consumidores descendió desde “bien y sin cambios” a “bien y empeorando”.
Comportamiento de la macroeconomía
La mejora en este subíndice se explica por avances en tres variables:
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Imacec: de “mal y empeorando” a “bien y mejorando”.
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Precio del dólar: de “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando”.
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Inversión extranjera directa: de “mal y sin cambios” a “mal, pero mejorando”.
Situación de los consumidores: avances y retrocesos
Aunque el subíndice de situación de los consumidores aumentó su puntaje, se mantuvo en el cuadrante “bien y mejorando”, donde ya se encontraba.
Seis variables cambiaron de posición: dos con movimientos positivos y cuatro con cambios negativos.
Movimientos positivos:
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La inflación, que bajó de 4,4% a 3,4%, avanzó desde “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”.
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La tasa de créditos hipotecarios, en su nivel más bajo en casi cuatro años, pasó de “mal, pero mejorando” a “bien y mejorando”.
Movimientos negativos:
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Remuneraciones reales: de “bien y sin cambios” a “bien, pero empeorando”.
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Tasa de deudores morosos: de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”.
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Creación de empleos: de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”.
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Tasa de informalidad: de “bien y sin cambios” a “bien, pero empeorando”.
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