Hasta la Oficina del Presidente Electo (OPE), ubicada en la comuna de Las Condes, llegó este martes el diputado y ex candidato presidencial del Partido Nacional Libertario (PNL), Johannes Kaiser, con el objetivo de marcar las denominadas “líneas rojas” de su colectividad de cara a una eventual participación en el futuro gobierno del presidente electo José Antonio Kast.

La postura expuesta por Kaiser, sin embargo, generó inmediatas críticas al interior de Chile Vamos, coalición integrada por la UDI, Renovación Nacional (RN) y Evópoli, cuyos dirigentes enfatizaron la necesidad de unidad y colaboración sin condiciones con la próxima administración.

Críticas desde Renovación Nacional

Desde la misma OPE, el expresidente del Senado, José García (RN) —quien concurrió al lugar para reunirse con Claudio Alvarado, uno de los principales asesores del mandatario electo— cuestionó públicamente la estrategia del PNL.

Los partidos políticos que participamos del triunfo del presidente electo el 14 de diciembre debemos todos mostrar la más amplia disposición a colaborar con el éxito del gobierno”, sostuvo García tras su encuentro con Alvarado, marcando distancia con la actitud de los libertarios.

En la misma línea, más temprano, el diputado Diego Schalper (RN) señaló en Radio Infinita que su partido “está en otra sintonía”. Según explicó, Renovación Nacional apuesta por una colaboración centrada en mínimos comunes, como la rebaja de impuestos, la eliminación de permisos burocráticos y cambios al sistema de evaluación de impacto ambiental, entre otras prioridades programáticas.

UDI y Evópoli también toman distancia

Desde la UDI, el jefe de bancada de senadores, Sergio Gahona, fue categórico al referirse a la postura del Partido Nacional Libertario. En el programa Desde La Redacción, de La Tercera, afirmó que si bien es “legítimo” que la colectividad de Kaiser plantee sus exigencias, subrayó que su partido mantiene una plena sintonía ideológica y política con el Partido Republicano.

A nosotros nos parece que no hay que poner condiciones”, enfatizó Gahona, agregando que “uno esperaría que hubiera muchas más facilidades para que nos integremos todos al gobierno”.

En Evópoli, partido que aún se encuentra evaluando los términos de su integración a la futura administración, también surgieron reparos. El diputado y vicepresidente de la colectividad, Jorge Guzmán, calificó como “legítimo” que Kaiser fije posiciones, pero marcó una diferencia en la forma.

Johannes lo plantea de una forma mucho más radical; nosotros ya adherimos al gobierno de José Antonio Kast cuando nos jugamos para que ganara”, señaló. Guzmán añadió que, al respaldar la candidatura del presidente electo, Evópoli adhirió al programa de gobierno, sin condiciones adicionales.

Las “líneas rojas” del Partido Nacional Libertario

Previo a su reunión con Alvarado, Kaiser ya había adelantado públicamente los puntos que pondría sobre la mesa, señalando que existen “políticas profundamente ideológicas que creemos que tienen que ser neutralizadas”, en lo que describió como una “operación cultural política” desde el aparato estatal.

Semanas atrás, en entrevista con La Tercera, el diputado libertario había advertido que “si nuestra visión de sociedad fuese absolutamente rechazada, no vamos a participar del gobierno”.

Entre los ejemplos mencionados por Kaiser se encuentran el Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG), cuya continuidad cuestionó, y la Educación Sexual Integral (ESI), iniciativa que —a su juicio— implicaría una intervención del Ministerio de Educación en la autonomía de los padres y de los proyectos educativos.

Balance tras la reunión en la OPE

Tras salir del encuentro con Alvarado, Kaiser valoró el buen tono del diálogo, aunque reiteró las preocupaciones de su partido. “Hemos planteado nuestra inquietud respecto de la reforma al Poder Judicial y respecto de la continuidad de ciertos programas con profundo contenido ideológico, algunos heredados de este gobierno y otros de administraciones anteriores”, explicó.

Añadió que dichas políticas generan incomodidad entre la militancia y los votantes libertarios, y aseguró haber percibido comprensión por parte del equipo del presidente electo.

Respecto de una eventual modificación a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, tema que —según fuentes del PNL— se evaluaba plantear, Kaiser aclaró que no fue abordado en la reunión. “Ese es un tema del Congreso”, puntualizó, aunque no descartó impulsar cambios desde el Parlamento.

Ruido por política exterior

Otro punto que ha generado tensión al interior del Partido Nacional Libertario es la posible candidatura de la expresidenta Michelle Bachelet a la Secretaría General de la ONU. Si bien Kaiser reconoció que la política exterior es atribución del Presidente, advirtió que financiar o respaldar dicha postulación sería “una mala señal”.

“Eso nos pondría en una situación muy delicada”, concluyó el diputado, dejando en evidencia que las diferencias al interior del bloque de apoyo a Kast seguirán marcando el debate político en la antesala de la instalación del nuevo gobierno.

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