El ‘Dibu’ Martínez ya era mito en Argentina (tras la final del pasado Mundial), pero aún lo será más tras esta noche, en la que paró dos penas máximas a Ecuador (las dos primeras) y salvó a su país, metiéndole en semifinales tras un partido en el que Ecuador tuvo la ocasión de su vida de trascender en la historia.

La suerte del campeón… o lo que ustedes quieran, pero para llegar hasta aquí hacen falta muchas cosas. Y Argentina las tiene, entre ellas un portero que salva partidos y da campeonatos. En un partido sufrido, la Albiceleste compró su boleto a semifinales y venció su décimo ‘mata-mata’ consecutivo. Es invencible en eliminatorias desde 2019 (semifinales de la Copa América).

Ecuador difícilmente va a tener otra ocasión así para ganarle a la campeona del mundo: 1. Tuvo ocasiones claras (cuatro o cinco). 2. No aprovechó un Messi a medio gas (lesionado). 3. Falló (con 1-0 en contra) un penalti en el 62′. 4. Y, sobre todo, llegó a una tanda de penales en la que Messi erró el primer penalti. Y ahí entra la leyenda del ‘Dibu’, que ya en la segunda parte tuvo ese penalti en contra. Ahí sí podemos hablar de la suerte del campeón, puesto que el Dibu se fue hacia un lado, la pelota de Enner Valencia hacia otro… pero dio en el palo y fuera. Los campeones también se construyen así.

Realmente, Ecuador tuvo su primera oportunidad de hacer daño en la primera parte, en la que, hasta el gol de Lisandro, fue mejor que el campeón del mundo. El ‘español’ Sarmiento, Páez, Preciado (con una buena atajada del gran ‘Dibu’, de nuevo) tuvieron claras ocasiones. Era la oportunidad de la Ecuador de Félix Sánchez, el técnico español que planteó bien el choque.

Dibu, en uno de los penales.

Jugaban bien los ecuatorianos, saliendo limpios y rápidos en ataque; y tapando todos los espacios en defensa, maniatando a un apagado Messi. El capitán fue titular finalmente. Entraba en juego de forma fugaz, aunque certera, pero no era el Leo activo en torno al que gira todo. ¿Le pesó estar tocado?

Pero aún así, Leo fue decisivo. Córner botado donde quería, prolongación de Mac Allister y gol de Lisandro Martínez, que va camino de ser uno de los cinco mejores centrales del mundo. Era el 1-0… y la cosa cambiaba.

Increíblemente, la segunda parte también empezó con la misma dinámica. Una buena Ecuador, que se venía arriba. El árbitro (en mi opinión) le perdonó la roja a Romero (prolongación de despeje con tacos por delante) justo antes de que De Paul defendiese un balón con las manos por delante en el área y provocase el citado penalti fallado por Enner Valencia. Era el principio del merecimiento de los penales, mínimo, para una, insistimos, buena Ecuador.

Luego vino una jugada polémica. Jugador argentino al suelo… la jugada sigue… la recupera Julián y se va solo hacia meta, pero el colegiado uruguayo paró el juego. Los argentinos bramaban.

Y luego llegó el gol de Kevin Rodríguez en el 92′, tras varios minutos de decisión de VAR. E incluso Ecuador pudo ganarlo en el último segundo con un cabezazo de infarto. Y luego llegaron los penaltis. Y lo que saben…

Argentina es semifinalista. ¿La suerte del campeón? No, Dibuuuuuuu!!!!

/escrito por Juan Castro para Marca