El actor Luis Gnecco se refirió en duros términos al gobierno del presidente Gabriel Boric, en una entrevista concedida a La Segunda, a propósito de la futura película sobre el estallido social en que encarnará a Carlo Siri, el dueño de la Fuente Alemana.

En la ocasión, Gnecco fue muy crítico con el actual mandatario. “¿Cómo es posible que un señor que no obtuvo su título nos esté gobernando? Este comentario es un poco ‘Patricia Maldonado’, pero hoy el país lo llevan cabros que no le han trabajado un peso a nadie”.

Luis Gnecco arremetió contra el gobierno de Boric

Además, Luis Gnecco criticó la conducción del presidente Boric durante los funerales del fallecido exmandatario Sebastián Piñera. “En el funeral de Piñera lo vi y pienso que es un tipo al que le falta crecer, le falta aplomo. Si yo fuera Gabriel Boric hubiese pedido disculpas por haberlo criticado, dicho que era un dictador y haber azuzado un golpe de Estado, porque eso es lo que querían hacer”

En la misma charla, Gnecco no ocultó su admiración por Piñera. “Para su muerte (yo) estaba muy emocionado porque Piñera fue un gran Presidente. Probablemente su segundo gobierno no fue tan bueno como el primero, pero perdón, el tipo le tenía al Gobierno actual una pauta de cómo reconstruir Valparaíso. Habría que preguntarle a la gente de Valparaíso cómo están, cómo van a pasar el invierno”.

Luis Gnecco críticó a los actores

Además Luis Gnecco se refirió a las críticas que varios actores han realizado a la gestión cultural del gobierno en los últimos años. “Ni Moisés leyó las tablas de la ley con tanta devoción en el Sinaí como los actores lo hicieron con los artículos de la nueva Constitución en plena campaña para el Apruebo. Al igual que los abuelitos que pensaban que después del estallido iban a ganar un millón de pesos de jubilación, los actores también se entusiasmaron”, declaró.“No sé qué pensaron que iba a pasar. Hay una cobardía basal en el ambiente de los actores, si vamos a hacer una crítica hagámosla como corresponde. Creo que todos han sido bastante tibiones, salvo mi queridísimo y respetado Jaime Vadell que opina desde otro lugar, desde de la plena libertad”, concluyó.

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