En un mundo donde la ciencia aún intenta descifrar los secretos del universo, algunos aseguran haber cruzado las fronteras del tiempo. Desde fotografías imposibles hasta hombres que desaparecen sin dejar rastro, los casos de presuntos viajeros temporales siguen estremeciendo a la opinión pública. Aquí presentamos los más desconcertantes y documentados encuentros con el tiempo prohibido.

Elhombre de la cámara en 1941: El hipster del tiempo

Todo comenzó con una fotografía en blanco y negro de la reapertura del puente South Fork, en Canadá, año 1941. En medio de los trajes y sombreros típicos de la época, aparece un joven con gafas de sol modernas, camiseta estampada y una cámara portátil que no existía en ese entonces.

Los expertos en fotografía juraron que la imagen no había sido manipulada, y los historiadores no encontraron explicación. El hombre, bautizado como “el hipster del tiempo”, se convirtió en el símbolo moderno del viajero temporal.

Rudolph Fentz: El hombre que cruzó décadas en un parpadeo

Una noche de junio de 1951, en Times Square, la policía halló el cuerpo de un hombre vestido con ropa del siglo XIX. En sus bolsillos: monedas antiguas, una carta fechada en 1876 y un recibo de una caballeriza de ese mismo año, todos en perfecto estado.

Una investigación posterior reveló que un Rudolph Fentz había desaparecido misteriosamente en 1876, y nadie volvió a saber de él… hasta que reapareció 75 años después, atropellado por un taxi. ¿Casualidad? ¿O víctima de un salto temporal?

El smartphone en una película de 1928

En el estreno del film El Circo de Charles Chaplin, una escena muestra a una mujer caminando y sosteniendo lo que parece un teléfono móvil en la oreja. Internet enloqueció: ¿cómo era posible, en 1928, ver un aparato de comunicación inalámbrico?

Los escépticos hablaron de audífonos experimentales, pero los defensores de la teoría temporal aseguran que la viajera no solo hablaba, sino que sonreía como si se comunicara con alguien al otro lado del tiempo.

John Titor: El visitante del 2036

En el año 2000, en los foros de Internet, apareció un usuario que se hacía llamar John Titor, quien aseguraba venir del año 2036. Sus descripciones de una guerra civil en Estados Unidos y una catástrofe tecnológica global estremecieron a todos.

Titor compartió esquemas detallados de una máquina del tiempo basada en agujeros de gusano, predijo varios avances tecnológicos… y luego desapareció sin dejar rastro. Algunos creen que regresó a su tiempo, otros que nunca existió, y los más audaces aseguran que su huella digital permanece en servidores ocultos.

Conclusión: El tiempo tiene grietas

Aunque la ciencia aún niega la posibilidad de viajar a través del tiempo, los casos se acumulan y las preguntas persisten. ¿Son simples coincidencias, montajes o pruebas de algo que aún no comprendemos?

Una cosa es segura: el tiempo guarda secretos que todavía no estamos preparados para descubrir

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